Obispos están en contra de educación sexual independiente de los padres

La Conferencia Episcopal Checa protesta contra algunas recomendaciones de la resolución del Parlamento Europeo sobre la situación de los derechos fundamentales en la Unión Europea. Los obispos critican que los eurodiputados promuevan el acceso ilimitado de la mujer al aborto y una educación sexual independiente de los padres.

Los obispos checos aplauden que la resolución del Parlamento Europeo inste a la eliminación de la xenofobia y discriminación y que advierta sobre la violación del derecho a la vida privada y el abuso de los niños y refugiados.

Se oponen, sin embargo, a la propuesta de establecer servicios de asesoramiento confidenciales para adolescentes que excluyan la participación de los padres, según explica el arzobispo de Olomouc y presidente de la Conferencia Episcopal Checa, Jan Graubner.

“No estamos en contra de la educación sexual, pero ponemos reparos contra las propuestas de impedir a los padres intervenir en ella. Tampoco estamos de acuerdo con que los padres no tengan que ser informados cuando su hija, que no es mayor de edad, quiera someterse al aborto. Creemos que hay que respetar la autoridad de los padres”.

Por otro lado, los obispos aprecian que la República Checa, como país que preside la Unión Europea, fomente la política familiar. Jan Graubner considera positivo que Praga prevea abrir un debate para que el cuidado de los niños en familia sea calificado como un empleo de pleno valor.

“Los países cuya población crece registran muy a menudo un crecimiento de la economía. Es falso afirmar que los niños traen la pobreza. Al contrario, si un país debe prosperar tiene que saber vivir para la generación siguiente y no solamente para sí mismo, egoístamente”.

El Ministerio checo de Trabajo y Asuntos Sociales organizará en febrero una conferencia europea dedicada al cuidado de los niños y la política de empleo. Los obispos esperan que se logre una modificación de los llamados “objetivos de Barcelona”. De acuerdo a los mismos, los países comunitarios deberían esforzarse en prestar para 2010 servicios de guardería al 33 por ciento de los niños de menos de tres años. La Conferencia Episcopal Checa subraya que estipular una extensión concreta para el cuidado colectivo de los niños contradice al principio de libertad de la familia.