La Iglesia Católica checa dona unos 37 millones de euros
La Iglesia Católica checa donó el año pasado cerca de 37 millones de euros para programas de educación, salud y reparación de monumentos históricos. Los representantes eclesiásticos administraron más de 110 millones de euros recibidos del Estado como parte de la devolución del patrimonio que le habían confiscado los comunistas.
Los Gobiernos democráticos que alternaron en el poder después de la Revolución de Terciopelo de 1989 se enfrascaron en debates eternos sobre qué hacer con el patrimonio eclesiástico, todavía en manos públicas.
Las iglesias y congregaciones tuvieron que esperar más de dos décadas para llegar a un acuerdo con el nuevo Estado democrático. No obstante, diputados comunistas, apuntalados por algunos socialdemócratas y el vice primer ministro y ministro de Finanzas, Andrej Babiš, proponen ahora que las iglesias paguen impuestos por el patrimonio que se les devolvió.
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de la ciudad de Olomouc, Jan Graubner, dijo a la TV Checa que no está de acuerdo con la propuesta presentada.“En caso de que la propuesta sea aprobada por el Parlamento, de seguro el Tribunal Constitucional la rechazaría, porque se trata de algo injusto“.
Para el gobernador de la región de Bohemia del sur, Jiří Zimola, del gubernamental Partido Socialdemócrata y uno de los principales promotores del cobro de impuestos a las iglesias, los tributos serían de beneficio para las arcas públicas en las regiones más necesitadas.
La propuesta ha provocado disputas entre las agrupaciones que integran la coalición de Gobierno. El ministro de Finanzas, Andrej Babiš, ejerce gran presión y ha empleado un tono fuerte al referirse al tema ante las cámaras de televisión.
“La aplicación de impuestos serviría para compensar de alguna manera ese fraude por más de 2.000 millones de euros“.
Para Sobotka se trata de un asunto cerrado al que no hace falta volver. El tema lo sacan las agrupaciones políticas antes de los comicios, o lo utilizan como herramienta en la lucha política contra rivales o aliados, matizó el jefe del Ejecutivo.Se estima que el régimen comunista expropió a las iglesias unos 2.500 edificios, 175.000 hectáreas de bosques y 25.000 hectáreas de tierras laborables. Como compensación por los bienes perdidos, el Estado checo se comprometió a indemnizar a la Iglesia Católica con 2.300 millones de euros, que se harán efectivos en 30 pagos anuales desde 2013 a 2043.