La Iglesia católica se prepara para el 2030 cuando el Estado checo corte sus contribuciones
Los comunistas tomaron el poder en Checoslovaquia en 1948 y un año después confiscaron a la Iglesia católica todas sus propiedades. Después de la derrota del régimen, el Estado devolvió propiedades a las iglesias en un proceso que terminará en 2030.
El año 2030 será clave para la Iglesia, el Estado le cortará todo tipo de contribuciones y terminará la reparación económica por los inmuebles y terrenos que no le fueron devueltos durante el proceso de restitución de propiedades eclesiásticas.
Después de la Revolución de Terciopelo, que acabó con el régimen comunista checoslovaco en 1989, la Iglesia tuvo que esperar casi dos décadas en medio de arduos debates para recibir las propiedades que les habían sido confiscadas y una millonaria reparación económica por los estragos cometidos por los comunistas.
El Arzobispado de la ciudad de Olomouc, que se encuentra entre los más importantes del país, ya ha comenzado la cuenta atrás y toma medidas para el momento en que se acaben los subsidios estatales.
En los últimos 11 años, la archidiócesis de Olomouc ha recibido 40 millones de euros del Estado como compensación por bienes no entregados, pero en total debería recibir 200 millones de euros.
Según Martin Pirkl, economista de la archidiócesis, partiendo del volumen de las propiedades que gestiona la Iglesia, y sus necesidades, resulta indispensable realizar actividades para generar ingresos.
“A primera vista la cantidad mencionada parece enorme, pero no es así. Resulta que, sin la ayuda de los donantes, creyentes y de las filiales de la parroquia no se puede garantizar nuestra sostenibilidad”.
Ante esta perspectiva, el economista declara que la única manera de salir adelante es producir recursos explotando las propiedades devueltas.
“Explotamos nuestras propiedades como, por ejemplo, los bosques del arzobispado. Trabajamos en varias granjas. Tenemos una lechería, una granja de ganado vacuno, vendemos vino del Palacio arzobispal, agencias de bienes raíces, seguros y servicios”.
El Ministerio de Finanzas confirmó que el Estado ya ha pagado más de 900 millones de euros en concepto de compensación financiera a todas las iglesias en 11 cuotas hasta 2023. De esto, la Iglesia católica romana recibió más de 700 millones de euros.
La Ley sobre la liquidación de las propiedades de las iglesias estipulaba que recibirían del Estado bienes inmuebles por un valor aproximado de 3000 millones de euros. Las iglesias recibirán 2300 millones de euros que incluyen un incremento por la inflación a lo largo de 30 años, por bienes inmuebles que no fueron restituidos de conformidad a la ley.
Se estima que el régimen comunista confiscó a las iglesias unos 2500 edificios, 175.000 hectáreas de bosques y 25.000 hectáreas de tierras laborables.