Se prohibirá la venta de bebidas energéticas a menores de 15 años: “No son un zumo o un refresco”
El Gobierno ha aprobado la prohibición de vender bebidas energéticas a niños. La propuesta no permitirá vender ni servir bebidas energéticas a menores de 15 años para proteger su salud.
El gobierno ha aprobado una enmienda que prohibirá la venta de bebidas energéticas a menores de 15 años. Sobre los objetivos de la medida se expresó para la Radio Checa Marek Výborný, ministro de Agricultura.
“Creemos que es necesario hacer algo con respecto al acceso de los niños a las bebidas energéticas o sustancias de este tipo en general. Diría que el mensaje clave es que una bebida energética no es un zumo o un refresco. Se trata de proteger la salud de los adolescentes, los menores de 15 años, de los efectos adversos de los diversos estimulantes que contienen las bebidas energéticas, pero quizá también otros tipos de alimentos. Esto se debatirá en la Cámara de Diputados durante la discusión de la enmienda”.
Según el estudio de la organización noruega HBSC (Comportamiento Saludable de los Niños en Edad Escolar), uno de cada cinco escolares de entre 11 y 15 años bebe una bebida energética al menos una vez a la semana. Se estima que en 2024 el número de niños que consume bebidas energéticas es el doble que en 2018.
Entre los efectos negativos del consumo figuran problemas para dormir y conciliar el sueño que afectan a casi la mitad de los alumnos que toman bebidas energéticas a diario. Otro factor que incrementa el consumo es la propia adicción a las redes sociales, que afecta hasta al 8% de los escolares de entre 11 y 15 años.
Por todos estos motivos, el Gobierno ha respaldado la regulación de la venta de dichas bebidas energéticas, a pesar de los vacíos legales que rodean la enmienda. Un ejemplo claro lo proporcionó el ministro Výborný, cuando señaló la falta de una definición exacta de “bebida energética” en la República Checa. A pesar de ello, afirma que dichos vacíos pueden ser resueltos.
“Estoy convencido de que es posible aprobar la enmienda. De momento, vamos a llevar a cabo consultas técnicas en el Ministerio de Agricultura. Hasta ahora el control lo ha llevado la Inspección Estatal de Agricultura y Alimentación, y más adelante debería involucrarse el Ministerio de Salud. Estoy dispuesto a invitar a dichas instituciones y a otras a sentarse en una mesa y juntos buscar un camino que sea realmente viable. Creo firmemente que encontraremos una solución, quizá a través de definir las sustancias estimulantes que son perjudiciales para la salud de los adolescentes”.
La enmienda, que ya se dirige a la Cámara de Diputados, propone además la prohibición de la presencia de bebidas energéticas en centros sanitarios, escuelas y centros educativos, centros de bienestar infantil y en eventos para menores de 15 años. El Ministerio de Salud podría promulgar un decreto en el que se especifiquen los requisitos de composición, etiquetado y aspecto de los envases de las bebidas energéticas.
A su vez, se debate que la publicidad de estas bebidas no se dirija a los niños y no se fomente su consumo desmedido ni dar la impresión de que beberlas contribuye al éxito social, a resolver problemas personales o de que tienen efectos medicinales.
En contra de la enmienda se opuso anteriormente la Asociación de Fabricantes de Refrescos. Rechazó, entre otras cosas, la comparación de estas bebidas con sustancias adictivas por considerarla acientífica e inaceptable. Según la asociación, sería más adecuado concienciar y educar a los niños.