Jiří “Vodník” Pánek, el duende del agua de la isla de Kampa
Aunque no sigue ningún tipo de horario, cada tanto es factible encontrar al señor Jiří Pánek en la piel de Vodník, tanto en la isla de Kampa como en distintas ciudades checas. En diálogo con RPI, el experimentado actor y titiritero nos habla de la importancia de ese legendario duende del agua y por qué, tras casi cincuenta años, no se cansa de representarlo.
Impredecible como la primera nevada del año, quienes paseen por la Isla de Kampa pueden llegar a encontrarse, cuando menos se lo imaginen, con una curiosa criatura vestida de verde, que se pasea, se pierde y vuelve a aparecer en un instante, siempre muy cerca del agua. Detrás de ese disfraz está nada menos que Jiří Pánek, un experimentado actor de casi setenta años que lleva medio siglo divirtiendo a grandes y chicos con su caracterización del duende del agua Vodník, uno de los personajes más populares del folklore eslavo y toda una personalidad en el ámbito checo. A tal punto que aparece, por ejemplo, en uno de los poemas de Kytice (Ramo de flores) de Karel Jaromír Erben y hasta en una sinfonía de Antonín Dvořák.
“Hago a este personaje desde la época en que estaba aprendiendo a manejar títeres y marionetas. Por ese entonces actuaba de clown y también de Vodník pero me fui quedando principalmente con el rol de Vodník”.
Explica Pánek que Vodník es un emblema tan esencial de la cultura checa que se lo podría ubicar a la altura de la cerveza y las casitas de pan de jengibre. Añade que incluso nunca falta el que cita a la Biblia para decir que Vodník es, en realidad, un ángel que cayó al agua. Pero, más allá de esa osada afirmación, ¿dónde podemos encontrar, entonces, a esta criatura además de la isla de Kampa?
“En cuentos de hadas, sobre todo en cuentos de hadas y también en algunas películas checas. El monstruo del agua fue interpretado por varios actores checos ya fallecidos, como Miloš Kopecký y otros que hacían de él vestidos de civil. Una de las películas donde puede verse eso es en ‘Jak utopit doktor Mráček’ (Cómo ahogar al doctor Mráček)”.
Aunque el señor Pánek está muy asociado a Kampa, si no se lo ve allí durante gran parte del año es porque, además de trabajar en Praga, también suele hacer de Vodník, del Capitán Jack Sparrow, del mosquetero D’Artagnan o incluso del patriarca Čech en distintas ciudades como České Budějovice, Český Krumlov y Telč. Sin embargo, él mismo reconoce que la isla de Kampa es quizás el lugar por excelencia del célebre duende del agua.
“Es que aquí está el Moldava y Vodník pertenece inexorablemente al Moldava, al igual que el llamado Vodník Kabourek de madera que está entre el molino y el restaurante. Pero mi personaje de Vodník puede verse en Kampa y también en otros lugares”.
La estatua del Vodník junto a la rueda hidráulica del molino Velkopřevorský, que menciona Pánek, fue realizada en el año 2010 por el escultor Josef Nálepa quien, al parecer, se inspiró al hacerla en las famosas ilustraciones de Josef Lada.
Amigo de los niños
“Vodník debe ser amigable y quizás ni siquiera sea posible llevarse mal con los niños”
Aunque algunos ejemplares de Vodník son tristemente célebres por no exhibir una conducta del todo amable, a tal punto que incluso pueden llegar a ahogar en el agua a los niños que se portan mal, revela Pánek que su identificación con ese personaje tiene, por supuesto, algunos límites.
“La relación de Vodník con los niños debe ser tal que ellos no le tengan demasiado miedo y, al mismo tiempo, que él sea capaz de comprenderlos y animarlos un poco. Vodník debe ser amigable y quizás ni siquiera sea posible llevarse mal con los niños”.
Tanto con niños como con adultos, al señor Pánek se lo suele ver en la isla de Kampa sacándose fotos con la gente y también respondiendo numerosas preguntas. Aunque su caracterización, en el sentido estrictamente material, parece compleja, él aclara que solo le lleva unos veinte minutos prepararse y, a veces, incluso, consigue el maquillaje en los estudios de cine de Barrandov.
El deseo de ser Vodník
La experiencia de Jirka Pánek como actor incluye no solo obras de teatro y de títeres, sino también algunos trabajos en cuentos de hadas que se llevaron al cine. En la actualidad está jubilado y dice que las propinas que le dan por su personaje de Vodník le aseguran, al menos, un ingreso extra. Nada mal, agrega, si se tiene en cuenta que hacerlo no le demanda ningún horario fijo y, tal como él mismo dice, solo se pone el traje de Vodník cuando realmente tiene ganas.
“Al hacerlo siento que entretengo a la gente, con otros personajes quizás también, pero creo que no tanto. Hacer de Vodník es mucho mejor, creo que a la gente le divierte mucho. A veces si están mal quizás no ayuda tanto, pero al menos yo lo intento. Al fin y al cabo, este personaje llama más la atención”.
“Tengo una relación positiva y muy buena con los extranjeros”
Cuando Pánek habla de llamar la atención no se refiere solo a los checos sino también a muchos de los extranjeros que suelen circular en esa zona tan turística que es Kampa. Él asegura que, aunque Vodník no sea un personaje tan popular en otras partes del mundo, a él no le resulta muy difícil hacerse ver, aportando así su granito de arena para poder difundirlo.
“Tengo una relación positiva y muy buena con los extranjeros. Estar en contacto con ellos me obliga a hablar, al menos, un poco de inglés o alemán. Por otro lado, es cierto que en algunos países como Inglaterra, Portugal o España no suelen tener idea de lo que es un Vodník”.
Si bien no se trata, en efecto, de un personaje tan conocido a nivel mundial, el propio Jirka Pánek explica que, por suerte, todo lo que rodea a Vodník es bastante universal: después de todo, se trata solo de una creatura que vive bajo el agua. Y eso, a su modo de ver, resulta inmediatamente concebible para cualquiera.
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