Bellarie, la joya rococó de Český Krumlov, recupera su esplendor
La Casa de Verano Bellarie, un palacete rococó único en la República Checa, ha recuperado su esplendor original tras una restauración de cuatro años. Los visitantes pueden disfrutar de frescos del siglo XVIII, una cocina barroca con ascensores históricos y una gruta artificial adornada con estalactitas y conchas marinas, lo que la convierte en una parada obligatoria en los jardines del Castillo de Český Krumlov.
La Casa de Verano Bellarie, situada en los jardines del Castillo de Český Krumlov y única en su estilo en todo el país, ha recuperado su esplendor original tras cuatro años de una compleja restauración. Los visitantes incluso ahora pueden admirar los frescos del siglo XVIII, obra del pintor František Jakub Prokyš, que cubren las paredes de las salas en los dos pisos superiores.
Según relató a la Radio Checa Pavel Slavko, jefe de la Administración del Castillo Estatal Český Krumlov, el palacete esconde obras invaluables.
“Bellarie esconde las pinturas de la época rococó mejor conservadas, las mejores de la región y del territorio checo en general. En una pintura de aquí, Prokyš interpretó de forma absolutamente magistral una idílica escena barroca”.
Un viaje en el tiempo
El comedor se ha dispuesto como si los habitantes estuvieran a punto de bajar a cenar, evocando la vida cotidiana de la época.
En la planta subterránea, el público puede explorar una cocina barroca equipada con ascensores del siglo XVIII, uno de los cuales, conocido como "la mesa mágica", permitía transportar la comida directamente al comedor. Otro ascensor más grande trasladaba los platos desde la cocina hasta el salón principal, ubicado en el tercer piso.
La gran atracción
Una de las mayores atracciones de la casa es la gruta artificial, decorada con estalactitas, esculturas y elementos que evocan la naturaleza. Este espacio, además de su ornamentación en estuco, presenta paredes cubiertas con fragmentos de espejos, vidrio y conchas marinas. Durante las obras de restauración, los conservadores reprodujeron alrededor de 800 conchas mediante impresoras 3D, combinando réplicas en porcelana con los fragmentos originales para devolverle a la gruta su apariencia original.
Sobre esta espectacular sala de descanso, Petr Pavelc, director del Instituto del Monumento Nacional en České Budějovice, aseguró también a la Radio Checa que se ha hecho un trabajo excepcional.
“Originalmente la cueva estaba decorada, entre otras cosas, con caracolas naturales. Ya no es posible conseguirlos en esa cantidad. Al final, hicimos estas conchas en forma de impresiones 3D con tratamiento superficial. Creemos que también es un mensaje interesante para el futuro, porque ahora en la gruta hay parte del original, parte de las réplicas de porcelana, y también las impresiones 3D. Veremos cómo envejecerá todo y cómo lo percibirá la gente”.
Según Pavel Slavko, este recinto era el lugar ideal para descansar durante un día caluroso.
“Es un lugar que con su frialdad de claroscuros, decoración artística que sugiere estalactitas y dispone de esculturas naturales conectadas por el elemento del agua, creaba un ambiente elegante, que contrastaba con otras salas en un día de verano. Aquí era posible descansar, refrescarse y relajarse”.
Un desafío sin precedentes
El proceso de restauración de la Casa de Verano Bellarie ha sido uno de los proyectos más complejos del Instituto Nacional de Patrimonio de Chequia en la última década. La obra, que se prolongó durante cuatro años, requirió una inversión de más de 2 millones de euros. Hoy en día, la Casa Bellarie ofrece una visión única del arte y la vida de la nobleza en el siglo XVIII, convirtiéndose en un destino imprescindible para los amantes de la historia y la cultura en Český Krumlov.
Si bien los resultados han valido la pena, Petr Pavelc comentó que el proyecto requirió de un esfuerzo mayúsculo durante un largo período.
“Logísticamente fue un desafío, porque tuvimos que turnarnos para administrar el auditorio giratorio del Teatro de Bohemia del Sur, lo cual siempre es complicado durante la temporada de construcción, y fue un gran reto. Yo diría que, en términos de restauración, ha sido un desafío casi sin precedentes, porque encontrar aquí toda la gama de disciplinas de restauración que hemos necesitado es completamente inédito. Tuvimos que resolver problemas de restauración absolutamente nuevos.”.
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