Una imponente réplica del Reloj Astronómico de Praga rinde tributo a los inmigrantes checos en EE.UU.

Con la presencia de los presidentes de República Checa y Eslovaquia, se inauguró la Torre Buresh en Iowa, Estados Unidos. Esta moderna versión del Reloj Astronómico de Praga rinde homenaje a los inmigrantes checos y eslovacos, y destaca sus valiosa contribución a este estado norteamericano con raíces eslavas.

La ciudad de Cedar Rapids, en Iowa, es ahora hogar del primer reloj astronómico de Estados Unidos. La Torre Buresh, dedicada a los inmigrantes checos y eslovacos que llegaron a la región a finales del siglo XIX, fue inaugurada en un emotivo evento que contó con la participación de los presidentes de República Checa y Eslovaquia, Petr Pavel y Peter Pellegrini.

Foto: Pavel Novak,  Český rozhlas - Radiožurnál

En esta oportunidad, el mandatario checo destacó los esfuerzos para realizar la magnífica obra y también agradeció a los representantes de las culturas checa y eslovaca por mantener vivo el vínculo entre los países de Europa Central y América.

“Permítanme felicitar al Museo y Biblioteca Nacional Checa y Eslovaca por su 50 aniversario. La institución se ha transformado poco a poco en un punto esencial para nuestras culturas. Hoy en día, ya no se centra solo en el pasado, sino que también contribuye al desarrollo de las relaciones entre la República Checa y Eslovaquia, por un lado, y Estados Unidos, por el otro. El trabajo que han hecho aquí es fantástico y les agradezco por ello”.

Foto: Pavel Novak,  Český rozhlas - Radiožurnál

Más de un centenar de personas, en su mayoría miembros de la comunidad checa y eslovaca, se congregaron frente al Museo y Biblioteca Nacional Checa y Eslovaca para presenciar la presentación de este reloj inspirado en el famoso “orloj” de Praga. La versión estadounidense, sin embargo, ofrece una variación única: en lugar de los doce apóstoles, la torre exhibe doce figuras de madera que rinden homenaje a los primeros inmigrantes que llegaron a Iowa, como un minero, un carnicero, un agricultor y un gimnasta del movimiento Sokol. Estas figuras fueron talladas a mano por el escultor eslovaco Andrej Haršány y giran al ritmo de composiciones de los célebres músicos Antonín Dvořák y Bedřich Smetana. Además, en lugar del tradicional gallo, cada cuarto de hora se escucha el ladrido de un perro lobo checoslovaco.

Un evento especial para una visita especial

Foto: Pavel Novak,  Český rozhlas - Radiožurnál

La inauguración de la Torre Buresh marca la primera visita conjunta de los presidentes de República Checa y Eslovaquia a Cedar Rapids desde 1995, cuando Václav Havel y Michal Kováč se reunieron en la ciudad con el entonces presidente estadounidense Bill Clinton. Kim Reynolds, gobernadora de Iowa, destacó la importancia del monumento, único en todo el país.

“Como resultado de estos trabajos, ahora contamos con el único reloj astronómico de su tipo en Estados Unidos. Es difícil imaginar un homenaje más apropiado a las muchas contribuciones que los inmigrantes checos y eslovacos han hecho a la economía y la cultura de Iowa a lo largo de los años”.

El presidente checo Petr Pavel, quien finalizó su visita a Estados Unidos con este evento, destacó el valor simbólico del reloj como un recordatorio de los lazos culturales que siguen uniendo a las naciones checa y eslovaca con la ciudad de Cedar Rapids y Estados Unidos.

Petr Pavel y su esposa en EE.UU. | Foto:  Alžběta Součková,  ČTK

La torre toma su nombre del banquero de origen checo Ernie Buresh quien hizo la mayor contribución económica para restaurar la construcción que precedía a este monumento. Inaugurada en 1995, aquella edificación fue gravemente dañada por una tormenta y, a juzgar por los hechos presentes, el desastre natural terminó siendo beneficioso, puesto que dio lugar al inédito “orloj” erigido en Iowa.

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