“Artistas como activistas”: Denunciar las injusticias políticas a través del arte

David Černý - Red Skull, foto: archivo de National Czech and Slovak Museum and Library en Cedar Rapids

“Artistas como activistas” es una exposición de artistas que denuncian opresiones políticas. Se encuentra situada en el Museo y Biblioteca Nacional de República Checa y Eslovaquia en EE.UU., y dos de sus participantes son la cubana Tania Bruguera y el checo David Černý.

Charlotta Kotik,  foto: Ian Willoughby

El tema de la exposición “Artistas como activistas” es la manifestación de artistas en contra de diferentes opresiones políticas. Se expone en el Museo y Biblioteca Nacional de República Checa y Eslovaquia en la ciudad de Cedar Rapids, Iowa, y cuenta con la participación de artistas como la cubana Tania Bruguera, el checo David Černý, Ai Weiwei y Malik Sajad.

Charlotta Kotík es la encargada checa de la exposición y nos cuenta lo que opina sobre el papel de los artistas a la hora de expresar sus opiniones y cuestionar ideas generalmente aceptadas por la sociedad.

“Creo que los artistas intentan ver la realidad de una manera diferente. Y creo que para crear la imagen del mundo que los rodea, a veces tienen que derribar las leyes y reglas y señalar las cosas preocupantes dentro de la sociedad. Creo que en la historia del arte los artistas que más valoramos y admiramos hoy son precisamente los que siguieron su propio camino. Son los que estaban tratando de establecer algún tipo de nuevo enfoque, tanto social como formalmente, denunciando cosas que preocupan a la gente”.

Kotík afirma que los artistas no tienen por qué estar siempre comprometidos con la política pero que muchas veces es inevitable, sobre todo en la actualidad. Pone como ejemplo el simple hecho de seleccionar un paisaje o una ubicación. Dependiendo de cuál elija estará tratando con un paisaje que se ve afectado de alguna manera por el cambio climático, o con un paisaje, que al contrario, no le afecta.

Tania Bruguera - The Tatlin’s Whispers,  foto: archivo de National Czech and Slovak Museum and Library en Cedar Rapids

Si el artista elige el último, cuenta Kotík, se está posicionando. Puede estar negando que una gran parte de nuestro mundo se vea afectada por el cambio climático, que las acciones del hombre no afectan a la naturaleza y que lo que hacemos no es siempre beneficioso.

“Por eso creo que es muy difícil decir que el arte es apolítico. Creo que cada artista tiene una postura. Quizás no lo considerasen político, pero de alguna manera creo que siempre hay una reacción dentro del trabajo”.

La exposición “Artistas como activistas” presenta a artistas reconocidos de todo el mundo cuya labor de denunciar ciertas situaciones es fundamental. Kotík nos cuenta que la selección de los artistas no fue sencilla. Tenían limitaciones, sobre todo porque querían incluir a personas con ciertas actitudes para poder representar distintos enfoques.

David Černý,  foto: archivo de Radio Praga


“Sabes que no puedes incluirlo todo. Tiene un presupuesto limitado y posibilidades limitadas y también trabajan otras organizaciones. Debo decir que el Museo y Biblioteca Nacional de República Checa y Eslovaquia fueron increíbles al cooperar en esta exposición, así que fue realmente una experiencia muy positiva. Quería incluir en el proyecto a personas conocidas por el público, y sobre todo a artistas de la República Checa, por lo que elegimos a David Černý”.

Otro de los objetivos de Kotík era denunciar la situación racial, económica y educativa de Estados Unidos. JC Lenochan fue el artista elegido ya que lleva tratando con estos temas desde hace años, afirma.

En cuanto a Černy, Kotík cuenta cuáles son los símbolos del artista y sus significados, relacionados con la historia de la República Checa.

“Está representado por una gran calavera iluminada desde el fondo. El cráneo es, obviamente, un símbolo muy potente tanto de la opresión como de la fragilidad de la vida. También está representado por una maleta, un hermoso objeto hecho de ensamblaje de resina polimérica. Y las maletas son emblemáticas del espionaje y la subversión política”.

Por otro lado, el nombre más conocido internacionalmente en la exposición es el del artista chino Ai Weiwei. El Museo y Biblioteca Nacional de República Checa y Eslovaquia no es tan conocido como otros museos más grandes, cuenta Kotík, por eso era importante traer a artistas que pudiesen impulsar la institución.

Tania Bruguera,  foto: Lia Villares,  CC BY 3.0

“Lo mismo con Tania Bruguera, la famosa artista cubana, conocida especialmente por su pieza Los susurros de Tatlin, que se presentó por primera vez en la Bienal de La Habana en 2009. Quería repetir la función en 2015, se lo prohibieron y a partir de ahí se convirtió en una representante de la libertad política en Cuba. Personifica algo muy importante y señala la supresión de la libertad de expresión y artística en los países con regímenes totalitarios”.

Ai Weiwei no es el único artista de China. Hong Hao es otro artista chino que participa en la exposición, aunque su trabajo no sea tan conocido. Este artista apuntó todas las cosas que usaba y tocaba a diario. Se le ocurrió hacer un léxico de objetos que la gente en el mundo industrial usa a diario sin siquiera pensar en ello, denunciando así la sobreproducción y sobreconsumo que conduce a importantes problemas ambientales, según cuenta Kotík.

"Quería que en la exposición hubiese tanto temas de la vida cotidiana, como importantes temas políticos como los que trata Bruguera, o los comentarios sobre la opresión política y la vigilancia en las obras de David Černý”.

Hong Hao - My Things No. 1,  foto: archivo de National Czech and Slovak Museum and Library en Cedar Rapids

Los artistas actuales tienen en sus manos poderes que, por su posición, se diferencian del resto. Kotík cree que deberían usar esos poderes para crear cambios positivos y denunciar ciertas situaciones.

“Los artistas tienen voz y deberían usar esa voz. Creo en los comentarios sociales y si las personas tienen la capacidad de usar sus habilidades para señalar los males de la sociedad, es su obligación hacerlo. Las imágenes son cosas extremadamente poderosas y lo veo con las protestas de George Floyd aquí en los Estados Unidos. Son las imágenes las que realmente se quedan en tu mente”.

En cuanto a los artistas seleccionados en la exposición que más llaman la atención de Kotík, menciona sobre todo a la cubana Tania Bruguera, y a otro artista de Cachemira, Malik Sajad.

Foto: archivo de National Czech and Slovak Museum and Library en Cedar Rapids

“Todos abordan temas que de alguna manera conocemos los que experimentamos la vida en el régimen totalitario en el que yo crecí. Entonces yo diría que Bruguera y Malik Sajad son personas con las que me siento más cercana porque su vida cotidiana se ve muy afectada por un régimen que no permite la plena libertad de vida dentro de su territorio”.

En cuanto a Malik Sajad, tiene que hacer sus críticas a la vida cotidiana de una manera muy sutil. No existe toda la libertad que desearían los ciudadanos dado que el Estado está controlado por la India.

Aparte de Malik Sajad y Tania Bruguera, destaca también el trabajo de Emily Jacir que trata el tema de la minoría palestina en Israel.

El trabajo de los activistas artistas es fundamental para poder dar voz a lo que piensa la gente, sobre todo en estados totalitarios. El arte es una herramienta con una función importante en la sociedad, y es el deber de los artistas posicionarse y expresar sus opiniones, afirma Kotík.