Praga pone en marcha una campaña contra el acoso sexual en el transporte público
Combatir el creciente acoso sexual en el transporte público es el objetivo de una campaña de las autoridades capitalinas, la empresa de transportes y la organización ciudadana Konsent.
Desde hace varios días, carteles en las paradas de autobuses y tranvías de Praga alertan a los viajeros sobre el comportamiento inadecuado de individuos en el transporte público y aconsejan cómo intervenir para evitar el acoso sexual.
A pesar de que la situación no es nueva, según lo demuestra un informe de la Oficina del Gobierno de 2021, recién ahora las autoridades han tomado cartas en el asunto ya que las cifras se vuelven alarmantes.
Además de las autoridades capitalinas, en la elaboración y puesta en marcha de la campaña han cooperado la empresa de transportes y la organización ciudadana Konsent. Su directora Johanna Nejedlová, ofreció detalles a la Radio Checa.
“Hay diferentes tipos de carteles. En algunos casos señalamos, por ejemplo, que ciertas conductas en el transporte público pueden ser delictivas y, sobre todo, pedimos a los pasajeros que no pasen la situación por alto y que ayuden a las personas acosadas”.
El informe de la Oficina de Gobierno indica que un 20% de los pasajeros del transporte público sufrieron caricias, besos y manoseos no deseados. La mayoría de estos casos pasan desapercibidos por el resto de los viajeros ante la perplejidad de las víctimas. Y precisamente la campaña busca frenar todo tipo de abuso y acoso, acentuó Nejedlová.
“Bueno, la razón por la que muchos cometen estos delitos es porque se salen con la suya, y nosotros, por medio de la campaña queremos establecer un límite y una barrera y demostrar que este comportamiento en el transporte público no es bienvenido y que no será aceptado ni tolerado”.
Haciendo énfasis en que el acoso no debe tener lugar en el transporte público, la campaña denuncia lo que está ocurriendo, al tiempo que da consejos para que los propios pasajeros lo combatan y que las eventuales víctimas se defiendan evitando cualquier brote de violencia, agregó Nejedlová.
“Un consejo para ayudar a la persona acosada es que algún viajero intervenga y le pregunte si todo está bien, si necesita ayuda. O incluso interrumpir la situación surgida con una pregunta banal como cuál es la ruta del tranvía. De esa manera no se aborda la situación como tal, pero se interrumpe y ofrece a la víctima una vía para escapar”.
Las cifras sobre el fenómeno del acoso sexual en el transporte capitalino no pueden dejar a nadie indiferente insistió Nejedlová, indicando que no se limita solo a las mujeres.
“Esto sucede mucho más a las mujeres, las cifras dicen que una de cada tres mujeres lo ha experimentado, pero uno de cada diez hombres también, y en realidad no es un número pequeño. En la mayoría de esos casos las víctimas son hombres acosados por otros hombres”.
La campaña terminará a mediados de septiembre para hacer una evaluación de la misma y delinear un nuevo plan de medidas para devolver la sensación de seguridad a todos los pasajeros del transporte público.
Las primeras reacciones indican que diferentes sectores de la opinión pública han dado la bienvenida a la campaña, al tiempo que saludan una mayor participación de la Policía en la lucha contra todo tipo de acoso sexual.