Chequia y EE.UU. refuerzan su seguridad y valores democráticos
El primer ministro checo, Petr Fiala, será recibido por el presidente estadounidense, Joe Biden, en la Casa Blanca este 15 de abril, como una muestra más de las buenas relaciones que mantienen los dos países.
Las relaciones entre Praga y Washington empezaron a escribir un nuevo capítulo después de la Revolución de Terciopelo que acabó con el régimen comunista en 1989. Y una etapa más intensa empezó con la integración del país a la OTAN y la Unión Europea.
Según fue dado a conocer, la visita de Petr Fiala a la Casa Blanca, donde se entrevistará con el presidente Joe Biden, tiene como objetivo principal fortalecer aún más la asociación entre Chequia y Estados Unidos.
En declaraciones a los medios de comunicación, Fiala dijo que apreciaba mucho la invitación, porque las relaciones bilaterales son excelentes.
Mirando hacia el futuro
“Nuestra reunión es una gran oportunidad para el desarrollo futuro de las relaciones. Es simbólico que se lleve a cabo cuando tienen lugar las celebraciones del 25 aniversario de nuestra adhesión a la OTAN”.
Ambas partes han coincidido en que entre las prioridades comunes destacan el apoyo continuo a la defensa de Ucrania, así como cuestiones relacionadas con la seguridad, oportunidades económicas y valores democráticos.
Según la diplomacia checa, la visita será una confirmación de las excelentes relaciones bilaterales y de los fuertes vínculos transatlánticos. Un acontecimiento importante desde el punto de vista de la diplomacia, afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Daniel Drake.
Por su parte, Karine Jean-Pierre, portavoz del presidente Beiden, indicó que "la República Checa es un aliado fiable en la OTAN, que celebra este año un cuarto de siglo en la Alianza, y los líderes subrayarán su compromiso inquebrantable con la OTAN, lo que nos aporta una mayor seguridad a todos".
El viaje del primer ministro Petr Fiala a la Casa Blanca, este 15 de abril, se efectúa casi cinco años después de la visita del antiguo jefe del Gobierno checo Andrej Babiš en 2019, que entonces fue recibido por el presidente Donald Trump.
Relaciones históricas
Las relaciones entre los dos países son de data antigua. Antes de convertirse en el primer presidente checoslovaco, Tomáš Garrigue Masaryk, negoció con EE.UU. el apoyo a la creación de Checoslovaquia en 1918. Cuando Checoslovaquia estuvo ocupada por la Alemania nazi, el presidente en el exilio Edvard Beneš fue recibido en la Casa Blanca por el presidente Franklin Delano Roosevelt en 1943.
Durante la Guerra Fría las relaciones entre Checoslovaquia y EE.UU. fueron delineadas según los intereses del llamado bloque comunista dominado por el Kremlin.
Havel, Clinton y Albright
Pero con la llegada de Václav Havel a la presidencia checoslovaca primero y checa después, las relaciones bilaterales se enriquecieron mutuamente y Chequia empezó a ganar prestigio como fiel aliado y defensor de los principios democráticos en el mundo. Un papel indispensable en la integración de Chequia en la comunidad de países democráticos fue desempeñado por el presidente Bill Clinton y la Secretaria de Estado Madeleine Albright.
Entre 1993 y 2005, Havel realizó cinco visitas oficiales a EE.UU., su apoyo a la lucha por los derechos humanos le convirtió en una personalidad de proyección mundial, con un legado válido hasta nuestros días.
Otros políticos checos, ya fueran en calidad de primer ministro o presidente de la República efectuaron visitas oficiales o privadas a EE.UU., entre ellos se encuentran, por ejemplo, Václav Klaus, Miloš Zeman, Vladimír Špidla, Mirek Topolánek y el ya mencionado Andrej Babiš, entre otros.