La gigafábrica de Volkswagen, la mayor inversión extranjera de la historia entra en su fase decisiva
El Gobierno checo y la firma alemana Volkswagen se sentarán para avanzar en un acuerdo para un proyecto de cerca de 5000 millones de euros.
La transición hacia la movilidad eléctrica es, desde hace ya un tiempo y cada vez más, la gran apuesta del sector del automóvil. Los diferentes proyectos de los grandes fabricantes orientados en esta dirección son buena prueba de ello y uno de los más ambiciosos es la gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos que Volskwagen planea levantar en Europa.
En esta línea, el encuentro entre el primer ministro Petr Fiala y el director general del Volkswagen, Oliver Blume, podría ser decisivo para el futuro de una inversión que, de concretarse, sería la más grande jamás realizada por una entidad extranjera en Chequia; cerca de 5000 millones de euros.
"Puedo confirmar que estaré negociando con el director de Volkswagen y, por supuesto, también hablaré y negociaré sobre el proyecto de gigafábrica previsto en la República Checa", señaló Fiala a los medios.
Por su parte, la firma alemana lleva un tiempo postergando su decisión acerca del emplazamiento definitivo de la nueva fábrica, que debería estar operativa de cara al 2027. La propuesta checa llevaría la gigafactoría a Pilsen, donde esta ocuparía el terreno del aeropuerto militar de Líně, una decisión que ya ha levantado una gran polémica entre ciertos sectores.
El gobierno, que considera el proyecto una prioridad, apoyaría esta inversión con la construcción de un parque empresarial en el lugar. El pasado julio, precisamente, el Ejecutivo identificó una serie de edificios clave en la localidad en los que estaría dispuesto a invertir unos 365 millones de euros.
Ahora, medios alemanes señalan que el encuentro entre Blume y Fiala podría significar que el proceso y las conversaciones entre las partes han ‘ganado ritmo’. El propio primer ministro insistió días atrás en la necesidad de que las negociaciones alcanzasen un resultado en un futuro próximo y que, de lo contrario, Chequia debería pasar a centrarse en otros proyectos.
Se estima que la denominada gigafábrica de baterías para vehículos eléctricos supondría la creación de unos 4000 empleos.