La vacuna nasal contra la gripe cuenta cada vez con más adeptos entre los niños
Siempre son mejores unas gotas para la nariz que un pinchazo. Una vacuna nasal contra la gripe llega este mes a muchas consultas médicas checas para sorpresa de muchos niños que la recibirán con especial alivio.
Con algo de retraso, pero llegó el frío a Chequia, y llegó de repente con todo su rigor. Con ello, se puede declarar ya definitivamente iniciada la temporada de vacunación contra la gripe para quien lo desee, ya que, la gripe está al caer, acechando en el transporte público, en las aulas de las escuelas o en las oficinas.
Muchos niños, que a pesar de su intensivo calendario de inyecciones, son precisamente a quien menos gracia hacen las agujas, tendrán en este caso la suerte de salvarse del temido pinchazo, ya que a Chequia, por tercer otoño consecutivo vuelven las vacunas nasales contra la gripe. Se trata de un compuesto de la farmacéutica AstraZeneca que se distribuirá por el país a finales de mes entre muchas consultas, pero no todas.
Una de las que las usan, la pediatra Pavlína Andrlová, de Ústí nad Labem, explicó a la Radio Checa que su aplicación es muy sencilla y, sobre todo, mucho más agradable.
“Es parecida a las gotas para la nariz que se venden de forma libre. No duele, es más agradable para el niño, los padres y, por supuesto, para el médico que pone la vacuna”.
Otra pediatra, la vicepresidenta de la Sociedad de Vacunación Checa, Hana Cabrnochová, habló de otras ventajas de este aún nuevo tipo de aplicación para la vacuna de la gripe.
“Consigue producir la respuesta inmunológica en el mismo lugar en el que la persona alberga el virus de la gripe”.
Esta vacuna nasal está dirigida a menores de entre 2 y 18 años, y aunque cuesta unos 35 euros, se puede pedir su reembolso a la compañía aseguradora. Por todo ello, no es extraño que cada vez tenga mayor demanda.
A pesar de que sea tan sencilla su aplicación, recuerda Cabrnochová que solo la puede realizar personal médico autorizado. Estos son responsables de su correcta conservación y tienen en cuenta muchas otras circunstancias que pueden darse, explica la pediatra.
“El médico debe garantizar el uso correcto para que la eficiencia sea la mayor posible. Para ello, existe toda una serie de medidas a tomar, como, por ejemplo, si el niño estornuda después de la aplicación”.
En la República Checa enferman de gripe cada año una décima parte de la población adulta y uno de cada tres menores de edad. Por ello, los médicos recomiendan la vacunación, ya que sus síntomas pueden ser graves y, en algunos casos, provocar incluso la muerte en cualquier grupo de edad, “incluso a niños hasta entonces sanos”, advierte el epidemiólogo del Instituto Estatal de Salud, Jan Kynčl.
Los meses ideales para la vacunación son precisamente octubre y noviembre. La vacuna, una vez aplicada, tarda aún dos semanas en proteger el organismo frente al contagio y también de los efectos y síntomas más graves de la enfermedad.