El mayor reto del cambio climático en la República Checa

El incendio en el parque Suiza Bohemia (2022)

Fenómenos meteorológicos inusuales, olas de calor, incendios forestales y tormentas extremas son algunas de las consecuencias del cambio climático que se producen también en territorio checo. No obstante, el mayor desafío climático para el país se vincula a otro elemento.

Foto ilustrativa: René Volfík,  iROZHLAS.cz

Situada en el centro de Europa, la República Checa se caracteriza por un clima continental templado, con pocos excesos climáticos. Por ello, fue chocante el surgimiento de un tornado que arrasó todo lo que encontró a su paso en el sur de Moravia en junio de 2021. Por su parte, el creciente número de días tropicales con temperaturas superiores a 30°C afecta al paisaje y favorece la producción de incendios forestales. El más extenso en la historia moderna de Chequia se produjo en julio de 2022 en el Parque Nacional de la Suiza Checa.

Tormentas e incendios serán cada vez más frecuentes

Radim Tolasz | Foto: Elena Horálková,  Český rozhlas

Según afirmó para la Radio Checa Radim Tolasz, el jefe del Departamento de Cambio Climático del Instituto Hidrometeorológico Checo, experto en datos y bases de datos climáticos de la Organización Meteorológica Mundial y representante checo en el Grupo del Cambio Climático de las Naciones Unidas, las tormentas extremas y los incendios forestales serán fenómenos cada vez más frecuentes en territorio checo.

“En cuanto a las tormentas y las trombas de agua, obviamente están condicionadas por cierta convección. Hay tantos fenómenos convectivos en la atmósfera que el efecto del cambio climático es bastante claro. La temperatura en la atmósfera es más alta, la condensación se produce más fácilmente y los sistemas de nubes que acompañan la formación de tormentas pueden formarse con mayor facilidad. En el caso de los incendios, los fenómenos que los provocan son la temperatura elevada, la humedad baja, el suelo seco, el viento… todo ello son fenómenos que el cambio climático favorece. Por tanto, probablemente podamos esperar más incendios próximamente”.

No obstante, Tolasz concluyó que hay que ser prudente a este respecto, ya que las estadísticas mundiales muestran que el 87% de los incendios son provocados por el hombre. De todas maneras, el cambio climático afecta al comportamiento posterior del fuego y sea mayor el área afectada.

Radim Tolasz coincide en que el cambio climático afectará, sin duda, a la vida de las próximas generaciones e insinúa cómo se podría reflejar en la República Checa.

“En cuanto a los extremos del cambio climático, sólo hay unos pocos que nos afectan, entre comillas, como las inundaciones, las tormentas, las lluvias torrenciales, los largos periodos de sequía y las olas de calor. Todos estos son fenómenos que, desgraciadamente, causan daños materiales y, a veces, tristemente, víctimas. Pero en la República Checa o en la parte del mundo que podemos llamar “el norte rico”, podemos afrontarlo relativamente bien. Hay otras zonas del mundo mucho más afectadas”.

El incendio en el parque Suiza Bohemia  (2022) | Foto: René Volfík,  Český rozhlas

La misma lluvia, pero menos agua

Más que por lo anterior, la República Checa se ve afectada por un problema de escasez de agua, a pesar del pronóstico de que en su territorio seguirá lloviendo con la misma frecuencia que en la actualidad, explica Tolasz.

“En la República Checa habrá la misma cantidad de agua en el sistema natural, en el sistema climático, pero al tener temperaturas más altas, habrá mayor evaporación. Ya hay escasez de agua en el paisaje, y la situación será peor en los próximos años y décadas. Somos conscientes de ello y debemos prepararnos. Nosotros, gestores del agua, silvicultores, agricultores y demás”.

En cuanto a fenómenos hasta ahora inéditos, como los tornados, es difícil pronosticar que se den con mayor frecuencia. De acuerdo con Tolasz, es un fenómeno especial que requiere unas condiciones específicas en la atmósfera para formarse y el hecho de que haya más supertormentas solares por el cambio climático no significa que se vayan a producir más tornados.

Foto: Magdalena Kašubová,  Radio Prague International