Chequia ratifica el acuerdo militar con Estados Unidos
El primer ministro Petr Fiala firmó el acuerdo militar entre Chequia y Estados Unidos, con lo que Praga ratifica definitivamente el pacto, que apoya no solo el Gobierno, sino también el principal partido de la oposición.
El pasado 1 de agosto, el presidente de la Republica Checa, Petr Pavel, estampó su firma en el acuerdo militar checo-estadounidense y este miércoles hizo lo propio el primer ministro Fiala, dando luz verde al pacto.
Se trata de un documento de unas 40 páginas que aborda un gran número de cuestiones relativas a, entre otros asuntos, una supuesta presencia temporal de soldados estadounidenses en territorio checo, como explicó recientemente a la Radio Checa el presidente del Senado, Miloš Vystrčil.
“Este acuerdo facilita la comunicación con los soldados, por ejemplo, con la compra de bienes, la posibilidad de su presencia en nuestro territorio, la gestión de distintos asuntos que han de ser resueltos en el extranjero, el alquiler de espacios, el uso de infraestructuras, etc. Y, si se permite la estancia de tropas estadounidenses en el territorio de la República Checa, la estancia se simplifica, será más eficiente y, diría, que más económica”.
Una presencia siempre temporal en cualquier caso es lo que estipula el acuerdo, como subrayaron en el debate parlamentario tanto los partidos del Gobierno como el movimiento ANO de Andrej Babiš, que también lo apoya. El pacto, por tanto, no trata la estancia de tropas estadounidenses en Chequia a largo plazo ni la construcción de bases militares de Estados Unidos en el país, como tampoco el despliegue de armas nucleares. Todo ello no sería posible sin una votación particular en el Parlamento.
El partido Libertad y Democracia Directa (SPD) de Tomio Okamura es el único que se mostró contrario al acuerdo, que consideran que sí prevé una estancia estadounidense en el país que compararon con la “presencia temporal” de tropas soviéticas desde 1968, que se prolongó durante dos décadas. Considera el partido de menor representación de la oposición que el pacto es ventajoso únicamente para el país norteamericano mientras que coloca a Chequia como un Estado subordinado.
La ministra de Defensa, Jana Černochová, destacó más bien la garantía de seguridad que supone para Chequia, especialmente en el contexto actual de agresión rusa en Ucrania. “En la situación actual, no podemos estar sin una alianza fuerte con otros países democráticos”, dijo en el Parlamento.
El pacto establece unas condiciones en el caso de presencia de militares estadounidenses en Chequia, por ejemplo, en el plano medioambiental, pero también un marco legal para sus vehículos militares o los propios familiares que acudan al país junto a los soldados.
El acuerdo también supone la exención de impuestos y cargos de aduana para los soldados estadounidenses y establece una lista de instalaciones militares e infraestructuras del ejército checo que las fuerzas armadas estadounidenses podrían utilizar bajo condiciones previamente acordadas.
La mayoría de los países de la OTAN tienen ya un acuerdo de defensa o similar firmado con EE. UU. De los miembros orientales de la Alianza, solo quedaba por hacerlo la República Checa.