Las víctimas de la violencia sexual tendrán finalmente un refugio en Praga
En la capital checa surge el primer centro para víctimas de violencia sexual en Chequia. Una vez reconstruido el edificio, el centro ofrecerá ayuda de crisis, tratamiento médico, consultoría y terapia.
La organización no gubernamental proFem inició en 2021 el surgimiento de PORT, el primer centro de ayuda a las víctimas de la violencia sexual en el país. Situado en el barrio praguense de Břevnov, el centro podría brindar ayuda a unas mil mujeres al año a partir de 2024. Actualmente, las instalaciones de PORT están en plena reconstrucción pero, aun así, la directora de proFem Jitka Poláková ya pudo contar más detalles sobre el equipamiento del centro a la Radio Checa.
“Ahora nos encontramos en el que será cuarto de crisis, donde se podrá alojar a una paciente durante 10 días como máximo. El cuarto tendrá baño, cocina y cama.”
ProFem atiende a unas 600 mujeres al año. De acuerdo con la organización, una de cada dos ha vivido algún tipo de violencia o acoso sexual en Chequia y una de cada diez ha sido víctima de una violación. Sin embargo, hasta el momento no existe en el país ningún centro especializado ni complejo para ayudar a estas mujeres, lo cual fue enfatizado también en el último informe de WAWE, la red europea contra la violencia. Con PORT todo esto debería cambiar, prosigue Poláková.
“Al entrar en el edificio, a la derecha habrá un espacio grande para actividades en grupo donde haremos psicoterapias de grupo. Ahí, donde están los ladrillos, habrá una consulta médica donde será posible efectuar exámenes de enfermedades de transmisión sexual. A su vez, se podrán tomar evidencias”.
Añade Naďa Gubová, directora de los servicios sociales de proFem, que, además de los trabajadores sociales y médicos, el centro contará con la presencia de abogados y la Policía. El hecho de que haya una sala para entrevistar a las víctimas en el propio lugar debería facilitar mucho la eventual decisión de presentar una denuncia.
“Lo excepcional es que todos los servicios estarán en un lugar. Así se elimina la barrera para aprovechar los servicios posteriores. Solamente ir a la comisaría puede ser una barrera muy grande. Lo único de este centro también es la posibilidad de tomar material genético en el caso de denuncia”.
La reconstrucción del edificio la financia, por el momento, la propia organización proFem, tanto por medio de sus recursos como gracias a subvenciones obtenidas y donativos de empresas. Sin embargo, sigue sin disponer de la financiación necesaria, por lo que lanzó una colecta pública en línea, según dice Poláková. Y de los recursos recaudados dependerá también la inauguración del centro.
“Actualmente hemos anunciado una colecta pública en la plataforma Donio donde se puede contribuir a la reconstrucción de este centro. Las dimensiones del espacio son de unos cinco pisos estándar en Praga y, en este momento, necesitamos recaudar aproximadamente 80.000 euros. Si no conseguimos recaudar este dinero mediante la colecta pública, por supuesto, buscaremos otras posibilidades de financiación”.
La Policía checa recibe anualmente unas 600 denuncias de violación. De acuerdo con los sondeos, sin embargo, solo se reporta un 5% de los casos. La estrategia nacional para la igualdad de las mujeres y los hombres, aprobada en 2021 para 10 años, también enfatizó el tema de la falta de un centro de ayuda y una línea de crisis. Por lo tanto, el documento gubernamental cuenta, además de con PORT, con la creación de más servicios semejantes en otras tres ciudades checas y pretende mejorar la educación y la prevención vinculadas a este asunto.