Rodrigo Cuevas: “Mis referentes son señoras mayores que cantan y tocan la pandereta”

Rodrigo Cuevas, Barbián

Rodrigo Cuevas presentó en Praga Barbián, su viaje electrónico por clásicos de la zarzuela modernizados y actualizados, como colofón del Día de España en la Cuadrienal de Praga. Para Radio Praga Internacional, el artista asturiano habló de zarzuela, tradición e innovación.

La apuesta de la delegación española en la Cuadrienal de Praga, que se sigue celebrando hasta el 18 de junio, gira en torno a una visión moderna de la tradición, de buscar en el pasado la base para la innovación. Y como ejemplo de ello, la zarzuela, género genuinamente español que vivió su mayor auge durante el siglo XIX y todavía a principios del XX. La exposición del Instituto Cervantes de Praga presenta al público no iniciado la verbena de la Paloma, tanto la fiesta popular como la propia obra de zarzuela así llamada, y a lo grande abordó la zarzuela también el artista Rodrigo Cuevas este miércoles en el teatro ABC de la capital checa con la obra Barbián, que el músico de Oviedo explicó para Radio Praga Internacional.

Rodrigo Cuevas en Praga | Foto: Daniel Ordóñez,  Radio Prague International

“Consiste en tomar trozos de diferentes zarzuelas y llevar al espectador por un viaje desde la zarzuela más regionalista, la que se componía para la gente que llegaba a Madrid desde otros territorios de España y querían escuchar en los teatros los ritmos y melodías característicos típicos de su lugar de origen, pues desde esa zarzuela más regionalista, hasta la zarzuela más de la bohemia madrileña, la de Sorozábal y todo eso”.

Pero no es un viaje al pasado sino uno de música electrónica. Barbián es seguramente la apuesta más revolucionaria hecha nunca basada en la zarzuela, género poco acostumbrado a la experimentación.

Rodrigo Cuevas es más, como él mismo se define, un “agitador folclórico”. Lo suyo era la música tradicional de su tierra, la asturiana y gallega, y a la zarzuela “aterrizó”, dice, de la mano de Fernando Carmena, el director de Barbián.

Rodrigo Cuevas,  Barbián | Foto: Městská divadla pražská

“Yo estaba fuera de la zarzuela, no la conocía mucho. Estos géneros que están como tan institucionalizados en sí mismos, parece que generan respeto y hay que acercarse como quien se acerca a un monstruo comeniños, con un miedo, un respeto, una reverencia… Pero yo me dejé llevar de la mano de Fernando Carmena, que es un gran conocedor. Y al meterme e irla conociendo, me di cuenta que la conocía mucho más de lo que pensaba porque todos esos compositores que componen para zarzuela, lo que hacen es jugar con los ritmos tradicionales y con la música tradicional y llevarla a un punto más orquestal y más teatral”.

Y es que Rodrigo, músico formado en el Conservatorio de Oviedo y en Barcelona, lo que más ha investigado en su carrera y en su obra es el folclore y la música tradicional. “La belleza que esconde la cultura de un pueblo está en su folclore. La tradición, es una vía de expresión común a todos los seres humanos. El folclore es un ser vivo que se extiende por toda la faz de la tierra, como un micelio, no entiende de barreras físicas ni políticas”, escribe Cuevas en su página web.

Al descubrir que, al final, los compositores de zarzuela hacían lo mismo que él: crear una música nueva pero basada en ritmos tradicionales, ya se sintió también ahí en casa.

“Para mí la base es muy reconocible. Habiendo trabajando con el folclore, es muy fácil reconocer todo lo que está pasando y que entiendas una capa más de lo que está pasando en la zarzuela. Así que ahí me metí y hago lo que me gusta hacer, como yo creo que hacían los antiguos, que no estaban preocupados en mantener la esencia de no sé qué, sino que simplemente tomaban la herencia que tenían, la hacían suya, y la utilizaban, que es la forma de que estén vivas las cosas, usándolas”.

A los compositores de las zarzuelas les gustaría

Pero por muy sorprendente que pueda parecer su visión electrónica de la zarzuela, y su presencia en el escenario con plataformas y un vestido folclórico de mujer, mantón de Manila y abanico incluido, con un cuidado vestuario diseñado por el también asturiano Constantino Méndez, dice Rodrigo Cuevas que las críticas son solo anecdóticas. Su apuesta tiene en realidad una gran acogida, trayendo público nuevo y joven a un género que para muchos era ya de museo. Barbián está, ante todo, lleno de cariño a la zarzuela, dice.

Rodrigo Cuevas,  Barbián | Foto: Městská divadla pražská

“Yo creo que el respeto tiene que tener cariño. Cuando tú tratas algo solamente con respeto, al final lo que acabas es, en vez de cariño, más bien teniéndole miedo, y eso te genera un rechazo. Entonces creo que es un error intentar, aunque sea desde una buena intención, tanto en la zarzuela como en cualquier género, mantener esa ‘pura esencia’, que se haga siempre igual porque así es como los padres de la zarzuela te dijeron que tenía que ser… Eso lo que provoca es que se quede en un canon estético que va quedando en generaciones cada vez más mayores. Es el canon estético de una época en concreto. Yo estoy seguro de que los compositores de zarzuela no querrían que pasara eso con sus obras”.

¿Cuáles son los referentes artísticos o musicales de un artista tan ecléctico como Rodrigo Cuevas?

“Yo nunca fui como muy mitómano, entonces nunca tuve unos ídolos a los que siguiera o tuviera posters colgados en la pared ni nada de eso. Pero bueno, fuera de ahí, tengo un mogollón de gente que me parece súper interesante lo que hace y que me inspira. Me flipa lo que hace Mercedes Peón, me flipa lo que hizo durante mucho tiempo Lila Downs… Pero, sobre todo, la mayoría de mis referentes son señoras mayores que cantan y tocan la pandereta, que es donde quiero yo intentar llegar. Todo el rato estoy intentando cantar como cantan ellas, como cantaban ellas cuando eran jóvenes”.

En una mezcla no muy preparada de inglés, checo, español y asturiano, lengua que siempre usa y reivindica el artista, Rodrigo Cuevas entusiasmó y divirtió en Praga a un público entregado que seguramente no había visto nunca nada igual.

palabras clave:
audio