Un Erasmus teatral para estudiantes checos y españoles de secundaria
Aunque es mucho más conocido el universitario, Chequia empieza a tener también algunos intercambios Erasmus a nivel de enseñanza secundaria. Uno de ellos fue organizado en conjunto por la sección bilingüe de České Budějovice y un instituto de Talavera de la Reina, en España. Además de tener una duración muy extensa, este proyecto se caracteriza por hacer hincapié en el ámbito del teatro. En diálogo con Radio Praga Internacional, la profesora Diana Gómez Ávila nos cuenta todos los detalles de un programa ideal para adolescentes con espíritu aventurero.
En Chequia hay seis institutos bilingües de español, uno de los cuales queda en pleno centro de la ciudad de České Budějovice. Ahí enseña matemática, geografía y español Diana Gómez Ávila, una profesora de la provincia de Toledo que, además, tiene a cargo un novedoso Erasmus destinado a jóvenes estudiantes checos y españoles que conecta České Budějovice con Talavera de la Reina, una ciudad española conocida, sobre todo, por su rica tradición en cerámica.
“Creo que, por un lado, es más fácil la adaptación del checo en España que la de los españoles en República Checa”.
Diana Gómez Ávila
“Un centro de España quería hacer un proyecto Erasmus en conjunto y escribió a los seis centros que hay en la República Checa. Cuando llegó aquí, la subdirectora vio que ponía Talavera de la Reina y lo asoció conmigo, porque yo soy de ahí. y entonces me reenvío el email. Yo le escribí al profesor diciéndole que era una casualidad y sería muy gracioso hacer el intercambio con una ciudad que, además, me recuerda mucho a České Budějovice, porque las dos tienen el río y me recuerdan mucho entre sí. Entonces él estuvo aquí para visitar el instituto y ver si se podía realizar el intercambio y funcionó. Y aquí estamos con este proyecto que es de tres años”
Aquella visita tuvo lugar en el año 2019 y el proyecto Erasmus se oficializó recién en septiembre de 2020, por lo que concluirá este mismo año. En general, los programas Erasmus de colegios secundarios son mucho más breves: duran alrededor de una semana. Sin embargo, en este caso decidieron apostar por algo distinto para que la experiencia fuera un poco más profunda y tuviera, además, un hilo conductor muy potente: el teatro.
“Claro, queríamos que fuera un intercambio de alumnos relacionado, sobre todo, con el teatro. Partiendo de que tenemos teatro en español aquí y ellos una asignatura de artes escénicas y danzas. La idea era que los alumnos pudieran tener esas clases y vimos que era posible hacerlo. Entonces la idea que tuvimos es que el primer año vinieran aquí por dos meses dos alumnos españoles para quedarse en casa de dos checos y que esos dos checos después fueran otros dos meses a España, así las familias se conocían y podían viajar juntas. Y el último año queríamos que fuera todo el ciclo lectivo completo. Entonces, ahora mismo tenemos a dos alumnas españolas que están aquí desde septiembre y van a estar aquí hasta junio, y dos de nuestras alumnas checas están estudiando en el instituto de Talavera y se quedarán también hasta junio. Y luego, aparte, tenemos un intercambio de una semana: nosotros vamos en mayo y ellos vienen en junio para realizar nuestras obras de teatro”.
Con ese objetivo, en ambos países están organizando un mini festival artístico en el que, además, habrá un coro y se dictarán talleres para que ambos grupos puedan intercambiar información sobre los distintos modos de celebrar las fiestas. Las obras teatrales solo se presentarán este último año a manera de cierre del proyecto. Los checos están preparando una adaptación del libro El asesinato de la profesora de ciencias, de Jordi Siera i Fabra, en un pequeño teatro bajo la atenta mirada de alumnos, profesores y padres. Y si bien los estudiantes de ambos países están muy entusiasmados con esta posibilidad, explica la profesora que, al principio, algunas diferencias culturales pueden resultar complicadas.
“Yo creo que, por un lado, es más fácil la adaptación del checo en España que la de los españoles en República Checa, porque ellos estudian en español y cuando van allí tienen cierto nivel, se pueden comunicar mejor y es más fácil acostumbrarse a la comida española que a la checa que tiene, tal vez, menos variedad. Entonces para las alumnas españolas ha sido un poco más difícil aquí por el tema del idioma, las comidas y si bien las familias checas se han adaptado muy bien haciendo un montón de actividades con ellos, creo que, en general, de primeras, la sensación checa es un poquito más fría que la española, y por eso creo mis alumnas checas se han adaptado más rápido allí que las españolas aquí. Aunque en realidad están todas adaptadas y les gusta y no han tenido problemas, pero creo que el primer mes ha sido más difícil para las españolas aquí que para las checas allí”.
En concreto, las estudiantes españolas Irene Morgado y Cayetana Ramos llegaron a České Budějovice el pasado 13 de septiembre y se quedarán hasta el 22 de junio. Más allá de esas primeras dificultades al vincularse con un idioma tan distinto, este proyecto les dio la oportunidad de aprender un poco de checo ya que, una vez por semana, tienen clases con una profesora hispanoparlante y, en la actualidad, ya son capaces de defenderse en checo. Cayetana Ramos explica que, además del idioma, la estadía en Chequia las está ayudando a desarrollarse más como personas.
“Esta experiencia también nos ha dado mucha independencia y madurez que ya teníamos de antes porque es una de las condiciones para un Erasmus de tanto tiempo, pero esto lo ha aumentado, y además hemos podido experimentar un modo de vida completamente distinto al que hemos tenido siempre, lo que ha sido en muchas ocasiones sorprendente e interesante”.
Irene Morgado, por su parte, hace hincapié en que la ubicación de Chequia en pleno corazón de Europa posibilitó que, además de aprender mucho sobre la cultura local, pudieran descubrir también cómo se vive a grandes rasgos en otros países de la zona.
“Gracias a este Erasmus hemos podido conocer muchas y distintas culturas y países. Aparte de Chequia, hemos podido visitar Austria, Polonia y, recientemente, Bulgaria. Y hemos conocido a muchas personas y habitantes de Europa Central y Europa del Este, y creo que ha sido una experiencia muy enriquecedora a nivel cultural”.
La profesora Diana Gómez Ávila aclara que el Erasmus universitario, que suele durar entre seis meses y un año, es mucho más conocido para el gran público porque funciona desde que se creó la Unión Europea. A nivel de enseñanza secundaria, por el contrario, lleva menos tiempo y, de hecho, este proyecto de tres años fue uno de los primeros en República Checa, que tardó un poco más en entrar a la UE. Recuerda que ella misma realizó un Erasmus universitario que le permitió ir a Dinamarca entre 2006 y 2007 y agrega que en el instituto de České Budějovice hay también algunos intercambios privados: sin ir más lejos, una estudiante está en Argentina y otro viajará pronto a México. Gómez Ávila considera que poder realizar este tipo de experiencias a los quince años es muy valioso porque, en su opinión, a esa edad los chicos son mucho más permeables.
“Al final, lo del Erasmus consiste en aprender empatía”.
Diana Gómez Ávila
“Al final lo del Erasmus consiste en que todos los países de la Unión Europa seamos uno y cuando la gente viene a tu país que no les trates de manera diferente, porque todo el mundo puede ser diferente solo porque tu cultura es diferente. Pero si tú has viajado fuera y luego viene gente a tu país, la vas a tratar como quieres que te traten cuando vas fuera. Entonces, al final, es una manera también de aprender empatía”.
Agrega que las alumnas no solo no pagan nada por el viaje ni la estadía, sino que además se les da una suma de dinero durante todo el año. Diana Gómez Ávila trabaja en el instituto de České Budějovice desde enero de 2018 y asegura que lo que más le gusta de la ciudad es la plaza, pasear por el río y, sobre todo, la tranquilidad que encuentra en la naturaleza. Y si bien reconoce que no se le da bien el checo, afirma que, con un poco de ganas y paciencia, siempre es posible hacerse entender.