Se acaban las colas para visitar el Castillo de Praga
La mayoría de los puntos de control del Castillo de Praga, sede presidencial y uno de los mayores destinos turísticos del país, comenzaron a ser retirados este lunes, para comodidad de los visitantes.
Después de su inauguración, el presidente Petr Pavel había prometido que en los primeros 100 días de gestión quería aplicar medidas para abrir el Castillo de Praga nuevamente al público. Para el efecto, el mandatario mantuvo conversaciones con las entidades responsables de la seguridad y logró reducir la cantidad de puntos de control que habían provocado largas colas y “emociones negativas” entre los visitantes.
Pavel cumplió su promesa y en conferencia de prensa en el Castillo de Praga dijo que los cambios se implementarían prácticamente de manera inmediata.
“Tan pronto como sea posible, como al mediodía de hoy, se eliminará la mayoría de los marcos de seguridad, es decir, los controles generales de acceso. Estos controles han provocado largas colas a la entrada del Castillo y han despertado fuertes emociones, porque la gente que viene a visitar el Castillo, o por trabajo, tiene que esperar en una cola de hasta una hora”.
Los controles de seguridad fueron introducidos en 2016 por el anterior jefe de Estado, Miloš Zeman, argumentando que las medidas respondían a los riesgos de atentados terroristas.
El presidente Petr Pavel dijo que el “cierre” del Castillo había provocado reacciones negativas durante un período de tiempo demasiado largo.
Los controles llevaron a que muchos praguenses comenzaran a evitar el conjunto histórico, más dos décadas después de que el primer presidente poscomunista, Václav Havel, tomara medidas para hacerlo más acogedor para los visitantes.
El ministro del Interior, Vít Rakušan, también presente en la conferencia de prensa, dijo que el reemplazo de los marcos de seguridad por controles aleatorios, que había defendido en el pasado, era una gran noticia.
“Después de mi nombramiento comencé a debatir el tema con las entidades de seguridad. Quiero hacer énfasis en el hecho de que no se trata de una decisión política. Este tipo de decisiones cuentan con el beneplácito de la llamada comunidad de seguridad”.
El presidente Pavel, hizo énfasis en que la eliminación de las barreras de control del Castillo representa solo una parte de sus objetivos como jefe de Estado.
“Cuando digo que quiero abrir el Castillo, no me refiero solo al hecho de facilitar el acceso al lugar. También se trata de abrir en términos de información y la celebración de eventos culturales”.
El presidente Pavel señaló que ya se había reunido con Josef Pleskot, elegido colmo su "arquitecto del castillo". Pleskot no es nuevo en estas tareas, ya que marcó su huella en el Castillo de Praga durante el último mandato del presidente Václav Havel con un túnel en el Foso de los ciervos (Jelení příkop).
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