Los idiomas checo y eslovaco son similares, pero cada vez más lejanos
A tres décadas de la separación de Checoslovaquia, los checos y los eslovacos pueden aún conversar mutuamente en sus respectivos idiomas sin mayores obstáculos de comprensión. Y a esto dedicaremos el nuevo episodio de la serie dedicada al 30 aniversario del “divorcio de terciopelo”.
Los idiomas checo y eslovaco son las lenguas más cercanas de la familia lingüística eslava oriental. Las mayores diferencias entre los dos idiomas se reflejan en el vocabulario. En comparación con el checo, el eslovaco tiene un sistema ortográfico algo más complejo y conservador.
De acuerdo con una encuesta realizada por el Centro de Investigación de la Opinión Pública, la sensación subjetiva de comprensión del eslovaco es relativamente alta entre los checos, dado que más de la mitad de los encuestados declaran entender la lengua de sus vecinos sin problemas. Un factor distintivo llega de la mano con la edad. Solamente el 29% de los jóvenes de entre 18 y 29 años afirma entender el eslovaco sin problemas, mientras que el 23% confiesa dificultades o no entenderlo en absoluto. Karolína Strnadová, estudiante del Instituto de Traductología de la Universidad Carolina, pertenece al primer grupo.
“Entiendo eslovaco porque es una lengua muy similar al checo. No leo la literatura eslovaca, tampoco veo las películas, pero creo que entiendo bastante mejor que otra persona de mi generación porque estudié en la Universidad de Masaryk en Brno, donde vínculos bastante estrechos. Me parece una lengua muy parecida, aunque hay algunas expresiones diferentes y muy chistosas”.
Idénticas, pero diferentes
Entre otros factores, puede resultar chistoso el hecho de que ambos idiomas comparten expresiones idénticas con significados completamente diferentes. Por ejemplo, cuando los checos hablan de una persona pobre (chudý), para los eslovacos es una persona delgada. Cuando los checos calientan en una caldera (topit), los eslovacos disuelven algo. Otra y no la última confusión puede resultar a la hora de usar la palabra syrový – mientras que en checo significa crudo, en eslovaco se refiere a algo hecho de queso.
Las dificultades de comprensión del eslovaco entre los jóvenes checos no son de extrañar – sus padres y abuelosescuchaban el eslovaco con mucha más frecuencia, especialmente en la televisión. Por ejemplo, antes de la separación de ambos países, la Televisión Checoslovaca dedicaba el horario central de los lunes exclusivamente a programas eslovacos.
Se dice que los eslovacos entienden más el checo que viceversa. Esto responde a una mayor presencia del checo en las emisiones de televisión en Eslovaquia; en el pasado las películas extranjeras estaban dobladas solamente al checo. En la actualidad, la producción internacional ya cuenta con doblaje al eslovaco, salvo las películas checas que mantienen el original.
Otro factor que ayuda a que los eslovacos mantengan el checo más presente es la literatura. Mientras que los libros de autores checos se traducen al eslovaco sólo excepcionalmente, la literatura eslovaca cuenta con numerosas traducciones al checo. De hecho, el eslovaco se suma a las lenguas más traducidas en Chequia.
Una visión similar del mundo
Muchos checos y eslovacos se designan mutuamente como hermanos (bratři en checo, bratia en eslovaco). Aunque Karolína Strnadová no recuerda la época de Checoslovaquia, percibe esta cercanía, atribuyéndola a la historia compartida.
“Creo que tenemos mucho en común, y por eso sentimos una gran cercanía con los eslovacos, pero no así con los polacos, austríacos o alemanes. Se nota en lo cultural, en lo lingüístico y a título personal puedo decir que, cuando me encuentro con un eslovaco y charlo con él, siento que tenemos mucho en común; nos entendemos, tenemos una visión muy similar del mundo o de entender las cosas, y eso no me pasa con los polacos, austríacos ni alemanes”.
Si bien no la busca deliberadamente, Karolína Strnadová se interesa por la actualidad del país vecino.
“Si aparece algo, leo la noticia, me interesa, pero no lo busco intencionadamente. No sé si es una paradoja o es lógico, pero sé que los eslovacos saben mucho más de nuestra cultura, política y otros aspectos de la vida que nosotros sobre ellos. Creo que siempre ha sido así, quizás por un desequilibrio cultural o económico entre las dos naciones”.
La edad como un factor distintivo
El hecho de que los eslovacos entienden más el checo puede atribuirse asimismo a una abundante presencia de estudiantes del país vecino en las universidades checas. De hecho, la mayoría de los estudiantes extranjeros proceden de Eslovaquia. Al igual que los checos, los extranjeros tienen derecho a estudiar de forma gratuita en universidades públicas, siempre y cuando los estudios transcurran en checo, afirma la vicerrectora de la Universidad Carolina, Markéta Martínková.
“Tal vez es por esa razón el número de estudiantes eslovacos en las universidades checas sea tan alto, las lenguas son similares. Antes convivíamos en un país, ahora muchos tienen sus familias en el país vecino… La tradición es fuerte y los estudios gratuitos son una gran motivación”.
De acuerdo con Martínková, la Universidad Carolina registra más de 3800 eslovacos, que representan el 7% del total de nuestros estudiantes.
El reto de estudiar en otro idioma
El 26 de enero de 2012, expiró el Memorando de Equivalencia del checo y eslovaco y desde entonces el eslovaco tiene en Chequia el estatuto de idioma extranjero. De acuerdo con la vicerrectora Martínková, muchos profesores de la Universidad Carolina toleran el uso del eslovaco por parte de los estudiantes.
“Muchos profesores admiten respuestas en eslovaco, pero no es su obligación. Es cierto que cuanto más jóvenes son los profesores, menos entienden el eslovaco, lo que puede representar un obstáculo”.
Los exámenes de acceso a las universidades checas transcurren en checo. Generalmente, se trata de prueba en forma de test sin necesidad de escribir en checo.
“En caso de que en un examen se incluya un ensayo, la mayoría de los profesores los aceptan en eslovaco, siempre y cuando los entiendan. En cuanto a los trabajos finales de grado, se recomiendan a los estudiantes eslovacos que los escriban en un idioma universal, por ejemplo, en inglés. Pero algunos permiten, que los escriban en eslovaco”, señaló Martínková.
De acuerdo con una encuesta realizada en diciembre de 2022 por la agencia Median para la Televisión Checa y la Radio y Televisión de Eslovaquia, al 71% de los checos no les molesta que los eslovacos estudien o trabajen en la República Checa. El 15% considera a los eslovacos imprescindibles para la economía nacional. Por su parte, el 12% indica que los eslovacos “ocupan los puestos de trabajo de los checos”. A su vez, más del 60% de los eslovacos sostiene que la “fuga de cerebros” de su país representa un problema.
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