Una investigación de la Radio Checa pone de manifiesto las prácticas inhumanas de los psiquiátricos checos
El caso de una paciente sometida a contención mecánica durante 12 años en un psiquiátrico de Opava pone de manifiesto la necesidad urgente de una reforma en las instituciones psiquiátricas checas.
Un equipo de investigación de la Radio Checa ha destapado el caso de una joven con autismo sometida a contención mecánica durante más de una década en el psiquiátrico donde estaba interna. El uso de este método de inmovilización llamó la atención de un miembro del equipo de inspección del Ministerio de Salud, que visitaba el psiquiátrico de Opava y que lo calificó como “tortura” en su informe.
"La paciente es desatada una vez cada dos o tres días para que pueda ser lavada por el personal. Diariamente se le cambia y se le da de comer atada a la cama. Está en aislamiento permanente y no tiene contacto con otros pacientes. Opinamos que este trato puede calificarse de tortura o, por decirlo suavemente, de trato inhumano".
Hasta ese momento, el caso había permanecido indetectable pese a las múltiples inspecciones llevadas a cabo por el Ministerio y la oficina del Defensor del Pueblo. Incluso después de que el equipo de inspección descubriera y denunciara el caso, el informe se mantuvo en secreto durante cuatro años y nadie alertó a las autoridades. Tras doce años de internamiento, y gracias a la intervención de los periodistas de investigación, la paciente ha sido liberada de la contención mecánica, pero continúa institucionalizada y no ha recibido ningún tipo de indemnización. Las autoridades afirman que se trata de un caso aislado, aunque la investigación llevada a cabo por la Radio Checa ha revelado al menos 18 casos similares detectados en inspecciones durante el año 2018.
Una inspectora del Ministerio de Salud, que prefiere permanecer en el anonimato, habla así de las condiciones en las que se encuentran algunas de las instituciones visitadas.
"En la celda de aislamiento había un cubo en lugar de un retrete. El propio edificio y los interiores estaban en un estado que no tenía nada que ver con la medicina del siglo XXI".
Inspecciones realizadas en las instituciones mentales de Dobřany y Šternberg revelaron condiciones de cuidado inadecuadas como aseos sucios y sin papel higiénico, imposibilidad de ajustar la temperatura del agua en las duchas, uso excesivo del aislamiento de pacientes y comportamiento grosero por parte del personal. En ambos centros también se registra un aumento en el número de aislamientos y contención mecánica desde 2018. Petr Žižka, director del psiquiátrico de Dobřany, niega el uso excesivo de esta práctica.
"Varía según el caso. Cuando un paciente es una amenaza para sí mismo o para los demás, se le aísla. Durante una hora, varias horas o hasta el día siguiente".
La contención mecánica de pacientes mentales es una práctica cuestionada por los defensores de derechos humanos a nivel internacional y puede llegar a ser considerado una forma de tortura atendiendo a los principios del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP). Esto lo convierte en un procedimiento recomendado solo cuando otras intervenciones no resulten efectivas y siempre durante el mínimo tiempo posible.
La atención psiquiátrica es uno de los sectores más desatendidos del sistema sanitario de la República Checa, al estar infrafinanciada y depender en gran medida de las grandes instituciones psiquiátricas.
En 2019, el entonces ministro de Salud Adam Vojtěch ponía en marcha un plan de reforma de la atención psiquiática checa centrado en la creación y mejora de centros de salud mental a nivel local. Y aunque el plan continua vigente, queda mucho camino por recorrer en materia de salud y cuidados mentales. Validity, una ONG internacional que trabaja para garantizar la igualdad para las personas con discapacidades mentales, ha renovado sus llamamientos para que se reforme el sistema de salud mental en Chequia. Desde la organización piden que se lleve a cabo una rigurosa supervisión que garantice que los casos de abusos similares sean expuestos, castigados y que las víctimas sean indemnizadas.