Los hospitales checos atienden a refugiados ucranianos heridos o enfermos
La UE ha gestionado el transporte de unas 800 personas heridas o enfermas de Ucrania a otros países, principalmente, Alemania, España e Italia. Chequia ha atendido en sus hospitales a unas 100 personas y ayuda en Ucrania con ambulancias.
Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, la República Checa ha prestado atención en sus hospitales a unas 100 personas heridas o enfermas que fueron transportadas desde la zona de conflicto. Según el viceministro de Salud, Jakub Dvořáček, los hospitales checos acogieron también a unos 60 niños afectados por enfermedades oncológicas.
Miroslav Prchal, fundador de la organización Girasole, que en Chequia brinda asistencia a las personas mayores y que mandó una ambulancia a Ucrania, explicó para la Televisión de la ciudad de Hustopeče la importancia de la evacuación de los pacientes oncológicos pediátricos de Ucrania.
“Los pacientes oncológicos pediátricos de toda Ucrania acuden a Lviv. Esa ciudad o el oeste de Ucrania son ahora las únicas que pueden ofrecer algún tratamiento. Pero qué tratamiento es ese si la terapia de infusión tiene que interrumpirse cuatro o cinco veces al día porque se anuncia una alarma aérea y hay que trasladarse al sótano. El tratamiento no se puede hacer así y por eso los niños de aquellos departamentos se evacuan, en la mayoría de los casos, a Polonia donde pueden recibir un tratamiento adecuado”.
Según destacó Prchal, las ambulancias extranjeras, incluidas las checas, tienen un papel fundamental para el transporte de niños enfermos a Polonia ya que solo esas ambulancias pueden cruzar la frontera. Las ambulancias ucranianas son consideradas vehículos estratégicos y es muy improbable que puedan abandonar el país. A su vez, muchas ambulancias ucranianas fueron destruidas y los conductores, por lo general, son hombres de entre 18 y 65 años a los que se les dificulta cruzar la frontera.
Además de las organizaciones privadas, como Girasole, el Estado checo también ayuda con el transporte de enfermos y lesionados por medio del programa humanitario Medevac organizado por el Ministerio del Interior checo, la Cruz Roja checa y numerosas organizaciones no gubernamentales, como, por ejemplo, People in Need.
Gracias a la colaboración de estas entidades y sus colegas de Ucrania y Polonia, los médicos checos pudieron rescatar, entre otras, a Yulia, una niña ucraniana de un año y medio que había sufrido quemaduras del tercer grado en el 60 % de su cuerpo. Los médicos ucranianos confesaron que bajo las condiciones sanitarias del país no iban a poder salvarla y por eso mandaron su foto a Chequia y pidieron ayuda. Yulia estuvo ingresada tres meses en el hospital Vinohrady de Praga, fue operada varias veces, pero a finales de junio los médicos la dieron de alta.
Varios niños heridos llegaron a Chequia gracias a la organización privada Davepo Medevac. Entre los rescatados se encontraba Misha, un niño de cinco años con el cráneo dañado por una granada. Sobre su tratamiento habló con la Radio Checa el doctor Miroslav Vaculík, del hospital Motol de Praga.
“Sufrió una lesión del cráneo, causada por una granada. Nosotros tratamos el defecto de la cubierta dura del cerebro, este no tuvo ningún impacto clínico en el niño. Creo que puede llevar una vida sin ningún tipo de restricción”.
Gracias al programa Medevac del Ministerio del Interior se consiguió transportar a Chequia a tres pacientes ucranianos, dos niños y un bombero de veintiocho años. El bombero Andrei sufrió la amputación de una pierna después de que su coche de bomberos pasara por encima de una mina rusa. Estuvo dos meses ingresado en el hospital de Olomouc, según dijo a la Radio Checa.
“En la otra pierna tuve una infección que me dañó el hueso del talón. La pierna ya se está recuperando. También me operaron de la columna vertebral”.
El Estado checo está conectado a la base de datos europea, donde el Ministerio de Salud ucraniano publica informaciones de pacientes que necesitan atención en el extranjero. Comparada, por ejemplo, con Alemania, capaz de transportar repetidamente a unas 40 personas en un avión, Chequia brinda ayuda individual, según indicó el viceministro de Salud, Jakub Dvořáček.
“Nosotros brindamos ayuda a unos 400 mil refugiados (en territorio checo). Abrimos para ellos nuestro sistema sanitario. Algunos países de Europa occidental, son más activos en términos de ayuda directa a pacientes concretos. Por supuesto, controlamos el sistema y si un paciente se queda sin atención, revisamos nuestras capacidades”.
Según sostuvo el doctor Robert Zajíček, muchas personas tienen heridas que no son resultado directo de una acción militar, sino que responden a la situación general del país. La gente vive en condiciones provisionales y se dan situaciones peligrosas, por ejemplo, preparando comida en cocinas improvisadas al aire libre o en los refugios, puede tratarse de lesiones secundarias, pero en aquella situación pueden resultar fatales.