Publican en Chequia cómic sobre el Holocausto gitano
Un cómic sobre el Holocausto gitano acaba de ser publicado en la República Checa. Este surgió en base a un libro de recuerdos de Sophie Taikon, una gitana polaca.
Z-4515 es el título del primer comic que refleja en checo y en romaní, la historia de una familia gitana de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. El comic se basa en un libro de la escritora sueca Gunille Lungren que relata los recuerdos de la gitana polaca Sophie Taikon sobre su familia y su estancia en campos de concentración nazis. Fue escrito en sueco y en dialecto kalderaš y publicado en Suecia en 2005. Sophie falleció pocos meses antes de la aparición del libro en el mercado.
Hasta el presente se habían publicado muy pocos libros sobre el Holocausto gitano. La editorial Kher escogió el cómic en este caso, para acercar la historia de Sophie con mayor facilidad a la joven generación, según dijo a Radio Praga Internacional Radka Patočková, directora de la editorial.
”Todas las redactoras de la editorial Kher hemos estudiado la lengua y la cultura romaníes. Este cómic había estado en la biblioteca de la universidad, pero en idioma sueco-kalderaš, por lo que nadie lo leía. Los estudiantes aprendíamos el romaní eslovaco, pero el kalderaš era incomprensible para nosotros. Lo que sí sabíamos, que el cómic contiene una historia importante y a muchos estudiantes les atraía conocerla. Por ello la traducción y la publicación de la historia de Zofii fue de lo primero que habíamos pensado hacer en nuestra editorial”.
El cómic experimenta en Chequia actualmente una edad de oro. Una demanda especial se registra justamente por los cómics con historias autobiográficas. Y la historia de Zofii, a pesar de ser triste al comienzo, tiene un final positivo, resaltó Radka Patočková.
“La autora de los recuerdos se llamaba Sophie, pero tanto su familia como otras personas la llamaban Zofii desde pequeña. Provenía de una familia de gitanos nómadas polacos, quienes antes de la Segunda Guerra Mundial ejercían profesiones tradicionales gitanas. Su padre vendía caballos y su madre adivinaba la suerte leyendo de las manos. También Zofii lo aprendió antes de perder a su madre durante la guerra, y en el cómic recuerda que en Suecia, donde al acabar la guerra vivió toda su vida adulta, esta profesión le había ayudado a relacionarse con otras personas. Cuando veía por ejemplo, que alguien estaba triste o desesperado, trataba de leer de sus manos un mejor futuro, para darle la esperanza”.
En 1942 toda la familia de Zofii, sus padres y sus tres hermanos, fueron enviados al campo de concentración nazi de Auschwitz en territorio polaco, donde falleció primero su padre, más tarde su madre, su hermana y su otra hermana. Zofii fue enviada a sus 12 años de edad al campo de concentración nazi de Ravensbrück, en el norte de Alemania. A finales de la guerra, en marzo de 1945, fue incluida al parecer por mera casualidad, en un grupo integrado mayormente por judíos que iban a ser deportados a otro lugar. Estos lograron salvarse gracias a que el gobierno sueco envió al territorio polaco donde se seguía luchando los llamados autobuses blancos de la Cruz Roja. Y estos autobuses se llevaron a los presos judíos, entre ellos a Sophie, que tenía entonces 14 años.
En el cómic ésta recuerda que cuando llegó a Suecia, al principio consideró que era más seguro darse por judía que por gitana. Temía que al decir que era gitana, la sociedad sueca no la recibiría. Más tarde se casó y vivió una vida feliz junto a su esposo que provenía de la familia de los Taikon, conocida hasta hoy en día por ejercer muchos de sus miembros profesiones artísticas, desde la literaria, hasta la de platero.
Como agregó Radka Patočková de la editorial Kher, su empresa estudia ahora la posibilidad de relatar también alguna historia interesante de los gitanos checos.
“Desearíamos publicar de aquí a 2024, un libro de la escritora gitana Stanislava Ondová de la localidad de Jirkov, en el distrito de Chomutov. Ella prepara una novela histórica basada en los recuerdos de su abuelo, quien durante la Segunda Guerra Mundial se unió a los partisanos. En las filas de una de sus organizaciones de la resistencia ayudó en Eslovaquia a combatir a los nazis. Ondová ya está trabajando ese tema”.
Radka Patočková matizó que su editorial se plantea la tarea de seguir superando las lagunas existentes en Chequia en cuanto a los conocimientos sobre el Holocausto gitano. Desea que la sociedad checa llegue a conocer más episodios concretos de la vida de los gitanos checos durante la Segunda Guerra Mundial, hasta ahora omitidos, pero que también forman parte inseparable de la historia nacional.