El Holocausto sigue siendo una gran advertencia para la Humanidad
Unos 6 millones de judíos fueron asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, más de un millón en las cámaras de gas del campo de concentración de Auschwitz. Ese lugar fue liberado hace ahora 77 años. La fecha es recordada como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Hace 77 años, el 27 de enero de 1945, el Ejército ruso liberó Auschwitz, en territorio polaco, el más grande campo de exterminio masivo nazi de los judíos. Entre la primavera de 1942 y el invierno de 1944, fueron ingresados allí miles de judíos de Polonia, Holanda, Francia, Yugoslavia, Checoslovaquia, la Unión Soviética, Austria y Alemania, entre otros países. Alrededor de 1 500 000 judíos fueron asesinados en el lugar, en el marco del plan de la ‘Solución Final’, que contaba con acabar con los judíos en Europa.
Los seis millones de judíos que fueron asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial representaban dos tercios de los habitantes judíos de Europa en 1939. El plan de los nazis fue acordado en enero de 1942 en Wannsee, cerca de Berlín, según recordó para Radio Praga Internacional el historiador Vojtěch Kyncl, de la Academia de Ciencias.
“La conferencia fue convocada por Reinhard Heydrich y su objetivo fue promover una mayor conexión entre los ministerios y otras instituciones que participarían en la deportación y el posterior asesinato de los habitantes judíos”.
Como acotó el historiador Kyncl, por suerte se conservó al menos un documento que testimonia sobre la celebración de esta conferencia.
“En el encuentro fue elaborado un protocolo con 32 copias. Hasta el presente se conservó sólo la copia número 16, que fue descubierta en 1947 por los aliados, al analizar los materiales de uno de los ministerios en Alemania. De no ser por esa copia, no sabríamos nada de esa conferencia, por qué motivo se había celebrado y quién participó en ella”.
El Holocausto comenzó en verano de 1941
Sin embargo, el Holocausto había comenzado ya antes, en el verano de 1941, con la invasión de las tropas de Alemania a la Unión Soviética. El plan original contaba con el exterminio de entre 8 y 9 millones de judíos. En Europa vivían entonces unos 11 millones de judíos. La conferencia de Wannsee vino a concretar la participación de cada una de las instituciones involucradas en la eliminación de los judíos. En el protocolo se señala por ejemplo, dónde se va a concentrar a los judíos, de qué manera serán enviados a los campos de concentración y qué se hará luego con ellos.
Entre los lugares en los que se enviaba a los judíos para ser trasladados luego a los campos de exterminio figuró el campo de concentración de Terezín, en territorio checo.
Este fue menos terrible que Auschwitz, Sobibor o Treblinka, por ejemplo, aunque también en él los judíos eran maltratados y asesinados. Allí había una prisión y un gueto judío. Las condiciones eran pésimas, pero algo mejores que en otros sitios semejantes, porque los nazis aprovechaban el campo de Terezín para hacer creer al mundo que trataban bien a los judíos. Incluso así, el campo de concentración de Terezín, creado para ubicar en él entre 5000 y 6000 personas, era la prisión de unos 50 000 judíos.
Los sobrevivientes no olvidan los horrores del Holocausto
Entre los prisioneros de Terezín y más tarde de Auschwiz, figuró Marie Vítovcová, quien logró sobrevivir al Holocausto. Hace algún tiempo, en entrevista para la Radio Checa, Vítovcová habló de la diferencia entre esos dos campos nazis.
”Estuve en Terezín y también en Auschwitz. La diferencia fue que en Terezín estaba permitida la aplicación de una cierta autoadministración judía, mientras que Auschwitz era un verdadero campo de exterminio”.
Vítovcová provenía de una familia judía de Praga y en Terezín vivió dos años y medio, hasta que llegó la orden de trasladar a una parte de los judíos, entre ellos a Marie Vítovcová, a Auschwitz, como recordara en la entrevista.
”Nos subieron a un tren, éramos como 1500 personas. Al llegar a Auschwitz, los nazis seleccionaron del primer y del segundo vagón a 190 mujeres jóvenes, a mí entre ellas, y nos encargaron diversos trabajos. Todos los demás pasajeros fueron enviados de inmediato a las cámaras de gas”.
Marie Vítovcová fue la única de su familia que sobrevivió y después de la Segunda Guerra Mundial volvió a Chequia. Pero los recuerdos de lo que había vivido en Terezín y en Auschwitz le fueron acompañando a lo largo de toda su vida. Hablando con la Radio Checa afirmó que nunca deseó volver a visitar Auschwitz, por las tristes y duras vivencias que identifica con ese sitio.
“Allí todo fue verdaderamente terrible. Hasta hoy me da escalofríos sólo pensar en que un día podría viajar a Polonia y volver a ver ese lugar”.
Auschwitz fue escogido por los nazis como uno de los campos de exterminio por estar bien situado y ser un importante cruce ferroviario que facilitaba la comunicación con otros lugares. Según afirmaban los cabecillas nazis, permitía terminar con los judíos de forma rápida y efectiva.
De acuerdo con investigaciones del periodista checo Stanislav Motl, en Auschwitz y sus sucursales trabajaban de 7000 a 8000 personas entre 1941 y 1945. Eran tanto soldados como miembros de la Gestapo, guardias, cocineros y otro personal. Después de acabada la Guerra, de toda esa gente fueron condenadas 19 personas, de las que sólo seis fue por delito de homicidio.
No fue hasta el periodo entre 1963 y 1965 cuando en Alemania se efectuó una serie de juicios contra 22 personas acusadas de actuar en el campo de exterminio de Auschwitz, los llamados Procesos de Auschwitz en Fráncfort. Sólo dos de los acusados fueron condenados a cadena perpetua, las demás sentencias no fueron tan duras.
Los nazis cumplieron en gran parte con su plan original de exterminar a los judíos europeos. Uno de los hechos más tristes es que en su cumplimiento ayudaron algunos civiles de los países ocupados. Estos llegaban a denunciar a sus vecinos judíos por el puro hecho de envidiarles por ser más ricos y estar bien situados dentro de la sociedad.