Un cursillo para que las personas mayores no se crean las noticias falsas
Ayudar a las personas mayores a orientarse en el mundo digital y a detectar la desinformación es lo que persiguen varias organizaciones educativas en la República Checa. Los ancianos suelen tomar en serio noticias falsas publicadas por algunos servidores y siguen difundiéndolas.
Las organizaciones educativas para mayores de edad les enseñan a verificar las informaciones de internet y las redes sociales y a confirmar la veracidad de las fotografías que acompañan algunos textos. Muchos ancianos se sienten abandonados y para no perder el contacto con el resto de la sociedad se pasan el tiempo conectados a la red. Y muy a menudo se pierden en el mundo de la información, se dejan engañar por noticias falsas que toman como un hecho real.
Elpida y Transitions son dos de esas organizaciones educativas en Chequia que organizan cursos para personas de la tercera edad tanto en Praga, como a distancia, en línea. De acuerdo con Jaroslav Valůch, de la organización Transitions, los cursos de verificación de la información y de detección de noticias falsas resultan beneficiosos tanto para los clientes como para sus organizadores, según sostuvo para la Radio Checa.
”A mí, por ejemplo, estos cursillos me ayudaron a eliminar numerosos estereotipos que tuve en este terreno sobre las personas mayores. Creo que semejantes estereotipos tiene gran parte de la sociedad, incluso muchos especialistas. Con la palabra estereotipo quiero expresar la idea generalizada de que el anciano checo es aquél difusor de noticias falsas por correo electrónico que por sentirse abandonado hace daño a los demás”.
Esta postura la comparte el psicólogo Dalibor Špok, quien sostiene que el ser de la tercera edad no significa que obviamente se deje manipular por teorías conspiratorias. Špok advierte a su vez que al alcanzar la persona cierta edad, pueden presentarse con mayor probabilidad ciertos factores que dificultan distinguir lo real y lo falso.
“Esto puede suceder por el aislamiento de algunas personas mayores, por llevar una vida menos activa. Estas personas suelen estar conectadas con mayor frecuencia a internet y siguen todos los medios informativos a su disposición, lo que facilita que se dejen llevar por la desinformación. También sus conocimientos de todo lo que permite el mundo digital pueden ser inferiores, o sea, que no entendien el principio por el que funcionan actualmente los medios de información, que es de una forma totalmente distinta que en su juventud”.
El señor Antonín, uno de los clientes de la Universidad para Mayores de la ciudad de Louny, al noroeste de Bohemia, dijo a la Radio Checa que se suscribió a los cursos de informática y desinformación justamente por recibir muchas noticias por correo electrónico sobre cuya veracidad desconfiaba.
”Me llegaba una gran cantidad de mensajes por e-mail que me parecieron raros, engañosos. Desconfié de que la información contenida en ellos fuera cierta. Estos mensajes me llegaban incluso de parte de mis amigos, así como de otras personas a las que les tengo confianza”.
Estos cursos dieron muy buenos resultados en estos tiempos de la pandemia del coronavirus, según informaciones de la agencia demoscópica STEM. Tras la advertencia en el sentido de que el virus puede resultar muy peligroso en especial para las personas de 65 años y más, estos ciudadanos seguían cualquier información sobre COVID-19 y se fueron acostumbrando a confirmar la información en más fuentes.
En reacción al enorme interés de los ciudadanos mayores por los cursos de desinformación, las organizaciones Elpida y Transitions planifican abrir en febrero otro cursillo, esta vez online, a fin de que puedan asistir a éste los interesados de todo el país.