La polémica muerte de la cantante Hana Horká, que contrajo COVID voluntariamente para no vacunarse
Hana Horká falleció debido a complicaciones relacionadas con el COVID. La cantante, que rechazaba vacunarse, se habría contagiado a propósito como método de inmunización y conseguir el pasaporte sanitario. Su hijo culpó públicamente a famosos propagadores de noticias falsas y métodos alternativos contra la enfermedad.
Hana Horká, vocalista del grupo de folk checo Asonance, falleció este domingo a los 57 años tras complicaciones relacionadas con el COVID, que la cantante contrajo deliberadamente con la intención de obtener el pasaporte sanitario sin vacunarse.
Así lo confirmó su propio hijo Jan Rek, guitarrista del grupo Jelen, en una entrevista para la Radio Checa. Según este, su madre rechazaba la vacunación y habría optado por contagiarse del virus para desarrollar inmunidad natural, lo que la habría conducido a este fatal desenlace.
Rek y su padre, ambos vacunados, contrajeron la enfermedad durante las pasadas navidades. Fue entonces cuando Horká decidió no aislarse, sino llevar una vida normal junto a su familia, tal y como afirma el propio Rek.
“Ella fue a por ello. Se suponía que debía mantenerse alejada de nosotros, pero decidió quedarse en casa, prefiriendo pasar la enfermedad a vacunarse. Es triste que mi madre confiara más en extraños que en su propia familia”.
Tan solo dos días antes de su fallecimiento, el viernes, Horká se pronunciaba a través de las redes sociales, donde hizo saber a sus seguidores que había contraído voluntariamente la enfermedad y que ya se encontraba en proceso de recuperación. “La vida está aquí para mí y para ti también”, escribía la cantante en su publicación y se jactaba de que pronto podría ir a conciertos, teatros, saunas o viajar mientras muchos de sus seguidores y amigos la animaban y apoyaban en esta práctica.
Por su parte, su hijo Jan Rek no dudó en señalar ante la Radio Checa al movimiento antivacunas del país como responsable de su muerte. “Sé exactamente quién forjó su opinión”, afirmó, y nombró a figuras como el actor Jaroslav Dušek o la bióloga Soňa Peková, conocidos antivacunas en Chequia. Horká, de hecho, había compartido varios de sus mensajes a través de su perfil en redes sociales.
Según relata Rek, tras regresar de un paseo en familia, su madre comenzó a sentirse indispuesta con fuertes dolores de espalda y problemas respiratorios. Tras este episodio, el estado de salud de la cantante fue empeorando hasta que finalmente falleció.
Rek fue el primero en hacer público el trágico suceso a través de sus redes sociales, donde volvió a señalar abiertamente a estas figuras y las acusó de tener “sangre en las manos”. También afirmó que tanto su padre como él trataron de disuadirla y convencerla de que se vacunase, lo que terminó siendo en vano.
La noticia llega en un momento delicado de la pandemia para el país, que reportó más de 28 000 nuevos casos de COVID este martes. La variante ómicron se propaga a gran velocidad, aunque, teóricamente, su efectos no son tan devastadores.
Precisamente la semana pasada el jefe del Instituto de Informaciones y Estadísticas de Salud, Ladislav Dušek, señalaba que no cree que las cifras de hospitalizaciones alcancen cifras récord pero recordaba la importancia de la vacuna como factor decisivo para evitar síntomas graves, así como las dosis de refuerzo.
“Gracias a la tasa de vacunación de la población checa es poco probable. Con frecuencia decimos que esta debería ser más alta, y es verdad, pero al mismo tiempo no es dramáticamente baja y va creciendo gracias a la vacunación con las dosis de refuerzo. Datos obtenidos en Chequia y en el extranjero comprueban que la dosis de refuerzo ayuda a prevenir en gran medida el contagio con la ómicron y, más que nada, elimina síntomas graves, es decir, hospitalizaciones en cuidados intensivos”.
El trágico caso de la muerte de Horká ha levantado una gran polémica y un aluvión de reacciones, llegando su historia incluso a ocupar un lugar en medios extranjeros. A nivel nacional, ha prendido aún más el agitado debate acerca de la vacunación. En la actualidad, las cifras hablan de que el 63% de la población checa está completamente vacunada, de la que un 31% ya ha recibido la dosis de refuerzo.