Buenas previsiones para el empleo en 2022
Las últimas cifras predicen que el mercado laboral checo crecerá en el primer trimestre del año próximo, con más empleadores dispuestos a aumentar sus plantillas que a reducirlas.
Las sucesivas olas de la pandemia han supuesto importantes cambios en el entorno laboral a nivel global. Respecto a Chequia en particular, en un escenario de incertidumbre y aún bajo un estado de emergencia que el gobierno saliente decretó el día 25 de noviembre, podría pensarse que las perspectivas a este respecto no serían buenas. Nada más lejos de la realidad.
Las últimas cifras arrojadas por el grupo de contratación ManpowerGroup son realmente esperanzadoras: según estas, respecto al primer trimestre del 2022, el 36% de los empleadores planea contratar nuevo personal, mientras que otro 35% no espera realizar cambios en la plantilla. En el otro lado, tan solo un 23% de los mismos pretenden reducirla. Las cifras hablan de una Expectativa Neta de Empleo (ENE) del 14%, lo que supondría un aumento de 3 puntos respecto al trimestre anterior. Esta ENE se define como el valor que surge de tomar el porcentaje de empleadores que prevé un aumento en las contrataciones y restarle el porcentaje de los que espera una disminución.
Respecto al análisis sectorial serán la banca, el sector inmobiliario y el financiero los que experimenten un mayor aumento en la contratación, con un ENE estimado de 50%. Le sigue el sector de la industria tecnológica con una previsión de 25%.
Geográficamente, Praga continuará con su hegemonía, marcando una ENE del 23%. A la capital la sigue la región de Moravia con un 13%, mientras que Bohemia se queda en un 5%, siendo la zona con un mercado laboral menos competitivo del país. Por otro lado, el crecimiento se verá, en mayor o menor medida, tanto en grandes compañías como en pequeñas empresas. Las empresas de más de 250 empleados, por ejemplo, marcan un ENE del 18%, siendo las más competitivas.
El informe presentado por ManpowerGroup también arroja datos interesantes en lo que se refiere al COVID y a su relación con el entorno laboral, esto es: la política de vacunación y el teletrabajo.
Respecto a la primera, el 26% de los empleadores encuestados afirma que planea fomentar y promover los efectos positivos de la vacuna ante sus empleados, aunque no la impondrán de manera obligatoria. Un 24% defiende la vacunación obligatoria solo para ciertos roles y puestos, mientras que un 20% exigirá estar vacunado a todo el personal, sin excepción. Por último, un 15% no impondrá ningún tipo de control y dejará la decisión en manos de cada trabajador, mientras que un 11% incentivará la vacunación entre sus empleados a través de, por ejemplo, bonificaciones económicos.
En cuanto al teletrabajo, una práctica en auge y cada vez más demandada, su implantación será visible especialmente en el sector de las tecnologías de la información, donde cerca de una cuarta parte de los empleadores, 23%, planea que sus empleados trabajen completamente en remoto.