La tasa de desempleo checa sigue siendo la más baja de Europa
Los últimos datos confirman la buena salud del mercado laboral checo, con una tasa de desempleo que podría seguir incluso disminuyendo en los próximos meses.
Problemas como la creciente inflación, la reducción del déficit público o la reforma del sistema de pensiones han sido, en materia económica, los grandes asuntos que han marcado la actualidad checa en el último tiempo.
Con todo, parece que todavía existe un frente en el que país puede presumir de buena salud: su mercado laboral, y es que Chequia continúa contando con la menor tasa de desempleo de toda la Unión Europea.
Así, la tasa de desempleo en la República Checa cayó al 3,7 % en marzo, tras haber aumentado o haberse estancado previamente durante ocho meses seguidos. A finales del citado mes se encontraban sin trabajo unas 273.500 personas, nueve mil menos que el mes anterior, según datos de la propia Oficina de Trabajo de la República Checa.
Al margen de lo positivo de estas cifras, los analistas señalan que esperaban esta evolución del mercado por un sencillo motivo: el inicio del trabajo estacional. Dada la mayor ‘apertura’ de estos empleos, especialmente en campos como la agricultura o el sector servicios, los propios expertos señalan que esta reducción de la tasa de desempleo todavía podría prolongarse en el tiempo.
“La proporción de desempleados disminuirá al menos hasta mayo y llegará al 3,5%”, señaló, por ejemplo, el analista de UniCredit Bank, Pavel Sobíšek.
A este fenómeno se refirió también el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Marian Jurečka, dejando de paso un mensaje tranquilizador para los demandantes de empleo del país.
“La buena noticia es que en los próximos meses es muy probable que el desempleo disminuya aún más”, dijo el ministro.
Según señalan los analistas, existe una importante demanda de trabajadores de la construcción, mozos de almacén, conductores de camiones y tractores o cocineros, entre otros. Por otro lado, la mayor demanda de nuevos empleados se encuentra en Praga y la región de Bohemia Central, donde hay disponibles más de 78.000 y 58.000 puestos de trabajo, respectivamente.
