Schwarzenberg: “Los talibanes no pueden convertir al país en lo que era hace 20 años”
La evacuación de las tropas de la OTAN en Afganistán ha concluido y los talibanes son ya dueños y señores del país. A pesar de la derrota sin paliativos, como la considera el antiguo ministro de Relaciones Exteriores Karel Schwarzenberg, la presencia occidental en los últimos 20 años sí ha dejado un importante poso para el futuro de esa sociedad y sus mujeres, piensa.
Más de once mil soldados checos sirvieron en Afganistán desde el primer vuelo en el año 2002. En el país se encargaron de un hospital de campaña, unidades de vigilancia o integraron el equipo de reconstrucción en Logar. La parte más negativa del balance para la República Checa son, sin duda, las 14 muertes que hubo que lamentar en atentados.
Ante la marcha de las tropas extranjeras y la inmediata toma del poder por parte de los talibanes, muchos países se preguntan si valió la pena el precio que pagaron para volver a una situación parecida a la de hace 20 años. Sobre si las tropas deberían haber permanecido más tiempo o no en Afganistán, el exministro de Relaciones Exteriores Karel Schwarzenberg, en declaraciones a la Televisión Checa, no expresó una opinión clara, pero sí considera que tuvo sentido la presencia de la OTAN.
“Existe la teoría de que Estados Unidos se tenía que haber ido cuando mataron a Osama Bin Laden. Y, realmente, aquel era su objetivo principal después de los ataques terroristas a las Torres Gemelas. Pero creo que los esfuerzos en Afganistán sí han tenido sentido hasta cierto punto si pensamos en todas las escuelas que se abrieron, todas las mujeres que tuvieron acceso a la enseñanza, etc. Esto deja una huella que no es posible hacer desaparecer así como así. Creo que no es posible que los talibanes hagan volver al país a lo que era hace 20 años. Mucha gente ha sido escolarizada y ha cambiado el modo de vida. Tengo mucha curiosidad por ver qué va a pasar. Una cosa es vencer y otra mantenerse en el Gobierno”.
Schwarzenberg se muestra crítico con el papel de los países occidentales en Afganistán, pero tampoco ve claro a medio plazo el dominio de los talibanes en el país.
“Occidente ha perdido, de eso no cabe ninguna duda. Si los talibanes son capaces de mantenerse el poder es ya otra cuestión. Ya están apareciendo de nuevo otros grupos como el Estado Islámico o los viejos adversarios de los talibanes en el norte, que seguirán luchando. Si esa guerra civil generalizada que hay en Afganistán termina, es una gran incógnita aún”.
El embajador de la República Checa ante la OTAN, Jakub Landovský, también para la Televisión Checa, coincidió con Schwarzenberg tanto en aceptar la derrota como lo que es, pero también en defender diversos logros de la alianza noratlántica. También cree que aún hay que esperar para ver cómo evoluciona la situación.
“Tenemos que valorar cómo va a desarrollarse a partir de ahora la guerra contra el terrorismo de la que ha hablado el presidente Joe Biden, cuál es la tarea de Estados Unidos, cuál la de la OTAN y qué va a suponer esta decisión. Las cosas no tienen que ser como las vemos al inicio y pensar que todo está mal. Puede pasar que haya tenido sentido. Ahora ya se ve, por ejemplo, que Rusia tiene que aceptar su parte de responsabilidad y reaccionar contra los peligros que pueden traer los talibanes a la región”.
Otra de las consecuencias del ascenso al poder de los talibanes es la previsible llegada de una nueva oleada de refugiados a la Unión Europea.
En el caso de los 169 afganos que los vuelos de evacuación checos lograron sacar de Kabul, se espera que la mayor parte pida refugio internacional en la República Checa.