Llega a Chequia el primer vuelo con diplomáticos y personal local evacuado de Afganistán
El primer avión militar procedente de Kabul con personal de la embajada checa y sus familiares aterrizó en Praga en la mañana del lunes. Pero aumentan las críticas al Gobierno por dejar a su suerte en Afganistán a buena parte de los traductores y colaboradores locales de la misión diplomática checa y el ejército.
Tras la retirada de las tropas de la OTAN, el avance talibán durante los últimos días se demostró imparable, después de que el ejército regular del país fuera entregando posiciones sin apenas resistencia. Este domingo, las fuerzas talibanes se hacían ya con la capital, Kabul, sorprendiendo al mundo entero por la rapidez. Finalmente, los países occidentales contaban con esta posibilidad pero no tan pronto, por lo que el cierre de las embajadas y la retirada de su personal se está produciendo de forma precipitada e incierta.
El ministro de Relaciones Exteriores, Jakub Kulhánek, anunció el sábado el cierre inmediato de la misión checa y la evacuación de los dos diplomáticos destinados al país, así como de todo el personal local con sus familiares que hayan colaborado como traductores o de cualquier otra forma con la embajada checa o el ejército en el país centroasiático.
El primer ministro, Andrej Babiš, reiteró en su vídeo de cada domingo en redes sociales que el país se haría cargo de todas estas personas, que, como subrayó Kulhánek, tanto ellos como sus familiares están amenazados de muerte y torturas por los talibanes.
“Hemos tomado medidas y hemos pedido a todas las unidades que participan en la operación de rescate, que tiene que salvar las vidas de nuestros diplomáticos, nuestros trabajadores, pero también de las fuerzas locales que trabajaron para nosotros y para nuestro ejército, que hagan el máximo para proteger a estas personas”.
Sobre este personal local y su destino se venía hablando durante semanas o incluso meses. Sin embargo, cuando la hora de la verdad ha llegado, se han difundido por redes sociales mensajes de antiguos traductores o colaboradores que aseguran que nadie se ha puesto aún en contacto con ellos y que temen por su vida.
Babiš, en su vídeo, adelantó que por razones de seguridad no podía aportar más detalles sobre la operación de rescate y achacó a los partidos de la oposición la difusión de estos “disparates”, como él mismo los calificó, y los acusó de poner en riesgo a estas personas.
Sin embargo, el ministro de Defensa, Lubomír Metnar, en un mensaje en Twitter reconoció que no todos los traductores y ayudantes afganos serán evacuados a la República Checa. “Quiero decir claramente que estamos en contacto con todos aquellos con quienes cuenta nuestro programa de ayuda. Quienes afirman que no nos hemos puesto en contacto con ellos, es, seguramente, porque su contrato terminó hace mucho tiempo y no entran dentro del programa, o porque no han superado nuestras comprobaciones de seguridad”, escribió el ministro.
La iniciativa Salvemos a los Traductores o el antiguo miembro de las unidades especiales de la Policía Militar, Lumír Němec, veterano de Afganistán, confirmaron a la agencia de noticias ČTK, que están en contacto con muchos traductores locales que no han recibido ninguna oferta de ayuda por parte de Chequia. Según Němec, estas personas habrían superado incluso los exámenes de seguridad en el pasado, pero ahora, en muchos casos, se encontraban en el aeropuerto de Kabul intentando salir del país a la desesperada, pero con la certeza de que únicamente podrían hacerlo si la República Checa intercediera por ellos.
El presidente de la comisión parlamentaria de Exteriores, Ondřej Veselý, dijo el domingo que, según las informaciones con las que él cuenta, Chequia pretende sacar del país a un total de cien personas aproximadamente, contando en esa cifra a los familiares directos de los trabajadores.
“Abandonar Afganistán fue un error crucial”
En cuanto a la valoración de la situación general en Afganistán, el primer ministro consideró en su vídeo un error la retirada de las tropas de la OTAN.
“Se ha demostrado que fue un error crucial abandonar Afganistán con nuestros aliados. Aquella declaración sobre el ejército afgano, los medios con los que cuenta y de su capacidad para enfrentarse a los talibanes, por desgracia, se ha demostrado que estaba equivocada”.
El vicepresidente de la comisión de Seguridad de la Cámara Baja, Pavel Žáček, vaticinó consecuencias graves para el futuro en un área mucho mayor de la que ocupa Afganistán tras la llegada al poder de los talibanes.
“Si los legitimamos, si les damos la oportunidad de conseguir esta gran victoria sobre la OTAN y Estados Unidos, en muy poco tiempo nos sorprenderemos de cómo otros movimientos extremistas islámicos parecidos tomarán el poder en otros Estados que por ahora están del lado de los países occidentales. Es algo que no queremos que pase”.
En las próximas horas se espera que el segundo avión militar checo pueda seguir sacando a más personas de Afganistán. Sin embargo, en el aeropuerto internacional de Kabul se vive una situación de tal caos que la incertidumbre es la única certeza.