Los restaurantes y hoteles esperan con nerviosismo el regreso de los turistas
Alrededor del 10 % de los restaurantes no reanudó sus actividades tras el levantamiento de las restricciones antiepidémicas. El resto está luchando por mantenerse a flote. También los hoteles permanecen vacíos y a la espera de turistas extranjeros.
Los checos no están volviendo a los restaurantes en los volúmenes prepandémicos, de acuerdo con representantes del sector. Las razones detrás de la falta de clientes son varias. Por un lado, el temor de contagiarse de coronavirus, por otro, la costumbre de recoger comida y consumirla en casa que muchos han adquirido durante la pandemia. El tercer motivo son las limitaciones al turismo, que aún prevalecen.
Principalmente en los centros de las ciudades se registra la ausencia de turistas extranjeros, que solían gastar montos más elevados durante sus viajes.
El Café Louvre de Praga era un sitio lleno de vida antes de la pandemia, sobre todo en horas de la mañana cuando muchos venían a desayunar. Ahora hay más camareros que clientes, según contó a la Televisión Checa el dueño del restaurante, Sylvio Spohr.
“El turismo prácticamente no funciona. Muchos locales simplemente no sobrevivirán, los ingresos no son suficientes para que se generen ganancias. Estamos preparando una gran cantidad de comida en cajas que la gente se lleva a las oficinas. Eso nos ha mantenido a flote. Pero en cuanto a desayunos, los clientes son muy muy pocos”.
En Český Krumlov, otro punto predilecto de los turistas nacionales e internacionales, la situación es similar. En Café Hrádek antes no paraban, en estos días acogen a diez clientes en todo el día, cuenta el dueño del local, Petr Hadaščok.
“Estamos pasando por un periodo de escasez y miseria. Los turistas están volviendo poco a poco, pero no gastan dinero, más bien pasean por la ciudad”.
En comparación con el año 2019, las ganancias del café han caído en un 80 %, pero Hadaščok y sus compañeros intentan salir adelante.
La Unión de Comercio y Turismo estima que un 10 % de los restaurantes no reabrió sus puertas tras el cierre ocasionado por las restricciones epidémicas introducidas por el Gobierno. No obstante, desde el punto de vista del ministro de Industria y Comercio, Karel Havlíček, la situación no es trágica.
“Hace falta ver que el sector gastronómico cuenta con más de 30 000 establecimientos y cada año entre un 8 % y 10 % cierra de manera natural”.
También los hoteles se encuentran vacíos y uno de cada cuatro propietarios teme que este verano sea aún peor que el pasado. De acuerdo con la Asociación de Hoteles y Restaurantes, los hoteles y pensiones se encuentran llenos al 30 % de su capacidad. Los que dependen de clientes extranjeros y de la celebración de congresos, por ejemplo, llegan apenas a un 10 %.
Los hoteleros llaman a la reapertura de las fronteras. Además de los turistas comunitarios, desean que regresen los clientes de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y de los países asiáticos donde la situación epidémica ya es más favorable. De acuerdo con Václav Stárek, presidente de la Asociación, un turista checo tendría que pasar un total de ocho semanas de vacaciones para sustituir a un cliente extranjero.
En gastronomía y hostelería, además, faltan empleados, situación que solo intensifica la incertidumbre. Los que abandonaron sus puestos durante la crisis no quieren regresar por temor a que vuelvan a perder su trabajo si se dieran nuevas olas de la pandemia. Muchos encontraron nuevos puestos, principalmente en el sector de la venta en línea.
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