Un monasterio agustino del siglo XIII albergará una residencia de ancianos
El antiguo monasterio de los agustinos en la ciudad de Mělník, tendrá nuevos inquilinos a partir del verano. Tras intensas obras de remodelación el lugar ha sido transformado en una residencia de ancianos.
Encontrar un sitio libre en una residencia de ancianos nunca ha sido una tarea fácil en Chequia. A raíz de la pandemia del coronavirus todo se ha complicado mucho más.
Las casas para ancianos se convirtieron en su momento en uno de los grandes focos de propagación del COVID-19, a tal punto que los soldados tuvieron que ayudar para reemplazar al personal sanitario que se había infectado. Los ancianos representan el grupo de mayor riesgo, es por eso que el programa de vacunación del Gobierno empezó con las personas mayores de 80 años.
En la ciudad de Mělník, a menos de 50 km de Praga, ha surgido un proyecto de ayuda a la comunidad en cooperación con el sector privado. El antiguo monasterio de la Orden de los Agustinos, construido en el año 1263, ha sido remodelado como hogar para ancianos.
Lukáš Drásta, copropietario de la empresa que se encargará de la gestión de las instalaciones, dijo a la Radio Checa que esperaba abrir las puertas de la residencia este verano.
“Tenenos dormitorios para una o dos personas. Disponemos en total de 50 habitaciones bien equipadas. Todo parece indicar que abriremos en julio, pero por el momento no estamos tramitando ningún tipo de reserva de habitaciones y servicios, eso será posible a partir del mes de marzo”.
Conseguir un sitio en una residencia para personas mayores puede llevar hasta 11 meses de tramitaciones. En la mayoría de los casos, los interesados topan con obstáculos burocráticos, en otros, el precio astronómico frena toda esperanza, y no en último lugar, se da que en las hay sitio carecen de personal sanitario para la atención de los clientes.
Los promotores de la residencia de ancianos de Mělník esperan que el nuevo centro represente un aporte significativo para la región de Bohemia Central, donde la falta de este tipo de instalaciones es preocupante.
El monasterio de Mělník guarda en sus anales momentos dramáticos. Hace 600 años, el 18 de marzo de 1421, los husitas quemaron el lugar y se desconoce qué pasó con los 26 monjes que lo habitaban, se estima que la mayoría fueron asesinados y unos pocos lograron huir.
Los monjes agustinos reanudaron actividades a partir de 1484, a pesar de épocas mejores y de otras muy complicadas, la vida espiritual del monasterio acabó en 1789 cuando lo adquirió la princesa María Ludmila de Lobkowicz que lo convirtió en una de sus sedes administrativas.
La rica historia de aquellas instalaciones se puede ver, por ejemplo, en sus paredes, según dijo a la Radio Checa el arquitecto Tomáš Eckschlager, uno de los responsables de la remoledación.
“En el lugar en el que nos encontramos en este momento podemos ver pinturas históricas realizadas con la técnica de estarcido. Estas pinturas (decoración) fueron descubiertas por nuestra restauradora. Las conservaremos, las cubriremos y al final colocaremos una copia sobre una capa nueva de revestimiento”.
LEA TAMBIÉN
En la remodelación del monasterio han trabajado conservacionistas y restauradores que velan por la protección del patrimonio histórico del edificio, indicó Eckschlager, y agregó que un inmueble tan antiguo oculta sorpresas.
“En la zona conocida como el Jardín del Edén habilitamos una vía histórica. En su época, los agustinos utilizaban constantemente esta conexión entre el monasterio y la iglesia vecina”.
El proyecto ha sido concebido para recuperar el legado histórico del lugar, que encierra una atmósfera muy particular, al tiempo que ofrecerá el confort que necesitan las personas mayores.
La región de Bohemia Central se encuentra entre aquellas que reportan una enorme falta de sitios en los hogares de ancianos. Hay instalaciones regionales y privadas con una capacidad de 4500 camas, la mayoría de las cuales están ocupadas. En la actualidad hay más de 10 000 personas interesadas en reservar un lugar vacante, aunque esta cifra puede no ser exacta porque los clientes pueden postular en varias residencias a la vez. El tiempo de espera en esta región puede ser, al igual que en el resto del país, de hasta unos 11 meses.
