Gruta supersecreta se abrirá al público
La Agencia para la protección de la naturaleza y del paisaje será en adelante la administradora de la gruta Výpustek, en el Carso Moravo, en la comarca de Blansko. La citada agencia ha recibido la gruta del departamento de Defensa. Es que durante la época comunista el sistema de pasillos subterráneos de Výpustek ocultaba en su interior un refugio antinuclear desde el cual el Estado Mayor y la cúpula comunista querían dirigir las operaciones de la Tercera Guerra Mundial entre los países socialistas y capitalistas.
Las instalaciones antes supersecretas de la gruta Výpustek, situada en la parte oriental de la República Checa, se abrirán al público el 1 de Mayo de 2006. Durante largas décadas ni la gente que vivía en los alrededores sabía sobre la existencia del refugio antinuclear, que era extraordinariamente seguro. Las instalaciones subterráneas se encuentran bajo 40 metros de roca, así que no podía dañarlas ni siquiera una explosión de bomba nuclear.
Al búnker, situado en la gruta Výpustek en el seno de una roca, no podían acercarse los misiles de vuelo rasante. Los expertos lo explican de la siguiente manera:
Los misiles cruisse vuelan a baja altura sobre el terreno para no ser detectados y destruidos antes de alcanzar el blanco. Los misiles de vuelo rasante, como los Tomahawk, copian el terreno. Sin embargo, el valle de Krtiny, donde está situada la gruta con el búnker, es tan sinuoso que la capacidad de maniobra de los misiles de vuelo rasante no sería suficiente para seguir la configuración del terreno. Los misiles no serían capaces de zigzaguear tanto.
Cuando en mayo de 2006 los turistas entren en el antiguo búnker supersecreto de la gruta Výpustek, verán allí los teléfonos rojos que habrían servido para la comunicación con Moscú en caso de que la guerra fría se hubiera convertido en conflicto nuclear entre el Este y Occidente.
Los visitantes podrán recorrer el antiguo refugio antinuclear de 170 metros de largo, con dormitorios, salas de reuniones, instalaciones para limpieza del aire, grupos electrógenos y recintos para la descontaminación radiactiva.
Para la descontaminación estaba previsto un ingenioso sistema de duchas y vestuarios. El búnker se abastecía del agua de un arroyo subterráneo.
La gruta Výpustek que oculta el refugio antinuclear representa un extenso sistema de galerías subterráneas, de 4 kilómetros de extensión, entre las cuales se abren precipios de hasta 40 metros de profundidad. En el fondo corre el arroyo de Krtiny.
La historia de la gruta es extraordinariamente rica. En el siglo XIX la visitó el conde Salm, que mandó tapar algunas entradas de la gruta para que los visitantes no se precipitasen a los abismos subterráneos.
En 1920 se inició la explotación de los sedimentos en la gruta Výpustek, muy ricos en fósforo, que se utilizaban como óptimo fertilizante. En la gruta se instaló un ferrocarril de vía estrecha, extrayéndose diariamente hasta tres vagones de abono. Simultáneamente se descubrieron muchas nuevas galerías y varios precipicios. Durante la extracción del abono fueron encontrados varios esqueletos completos de osos de las cavernas.
A finales de la Primera República Checoslovaca, en la segunda mitad de los años treinta, la gruta fue convertida en almacén de material militar.Durante la ocupación nazi los alemanes transformaron la gruta en una fábrica de motores de aviación.
Las galerías de la gruta fueron ampliadas y revestidas con ladrillos, en el suelo fue colocada una capa de hormigón de 1 metro de grosor. Cuando se acercaba el fin de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes prendieron fuego a las instalaciones de la fábrica subterránea y al mismo tiempo hicieron detonar varias cargas explosivas.
En consecuencia de estos dramáticos sucesos la gruta Výpustek perdió su profusa decoración de estalagmitas y estalactitas. Cuando se abran sus puertas, será su rica y agitada historia la que atraerá a miles de visitantes.
Las fotografías usadas en este artículo proceden de las páginas web http://agartha.cz.