Nuevamente a la escuela

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El primero de septiembre se inició en la República Checa un nuevo año escolar. Según datos del Instituto de Informaciones en la Enseñanza, este año el número de niños que ingresaron en los primeros cursos de la escuela primaria es el más bajo de los últimos diez años. La disminución de la cantidad de alumnos se debe a la desalentadora evolución demográfica del país en los últimos veinte años. De seguir con esta tasa de natalidad tan baja, en pocos años se tendrán que cerrar las puertas de muchas escuelas checas. Pero este tema dejémoslo para otra ocasión y centrémonos en los alumnos y en su regreso a clases este jueves.

El primero de septiembre se inició en la República Checa un nuevo año escolar. Según datos del Instituto de Informaciones en la Enseñanza, este año el número de niños que ingresaron en los primeros cursos de la escuela primaria es el más bajo de los últimos diez años. La disminución de la cantidad de alumnos se debe a la desalentadora evolución demográfica del país en los últimos veinte años. De seguir con esta tasa de natalidad tan baja, en pocos años se tendrán que cerrar las puertas de muchas escuelas checas. Pero este tema dejémoslo para otra ocasión y centrémonos en los alumnos y en su regreso a clases este jueves.

Después de las vacaciones veraniegas acompañadas de aventuras y diversiones, los escolares se adaptan con dificultad al nuevo ritmo de estudio. ¿Se acordaron durante el verano de la escuela y de los estudios? Esta pregunta se la planteamos a varios estudiantes checos.

"Durante las vacaciones no he estudiado en lo absoluto, pues no tuve tiempo para ello. Estuve en la playa con mis primas y, claro está, gozamos del mar, de la playa y asistimos varias veces a discotecas para niños. Pero ahora sí tendré que estudiar para no tener malas notas", dice Bárbara, quien inició el tercer año de primaria.

Foto ilustrativa
"Yo extrañé la escuela durante las vacaciones. Es que a mí me gusta estudiar y aunque en el verano trabajé para ganar algún dinero, trabajar no es lo mismo que asistir a la escuela. También me faltaron mis amigos y colegas y por eso estoy contenta de que ya comenzó el nuevo año escolar", afirma la "estudiante entusiasta", Tereza, de l8 años de edad.

"Yo nunca me acuerdo de la escuela durante las vacaciones. Tengo tiempo para estudiar pero el mínimo de ganas de hacerlo. La escuela no la extraño en lo absoluto aunque tengo una de las mejores notas del curso. Cuando llega el momento de volver a la escuela, estoy nerviosa por no saber lo que me espera, qué nuevas materias tendremos y cómo me irá en los estudios", señala Kristýna, quien inicia el quinto año de primaria.

También Matej, un joven praguense de 20 años, aprovechó las vacaciones para descansar y divertirse junto a sus amigos. Actualmente, según sostiene, pasa hojeando libros, tratando de prepararse al menos un poco para lo que pueda esperarle.

"Para mí este año es un año de grandes cambios. Después de aprobar los exámenes de bachiller y lograr mi ingreso a la escuela superior de economía, me espera algo muy distinto a lo que he conocido hasta ahora. Para mí, el año escolar todavía no ha comenzado, pero quiero prepararme un poco, pues me imagino que la enseñanza superior es mucho más exigente que lo que he conocido hasta este momento".

Por lo general, los estudiantes checos no se distinguen de sus coetáneos en otros países. Durante las vacaciones quieren divertirse y pasarla bien. Con el comienzo de un nuevo año escolar se disponen a estudiar, aunque no siempre lo hacen con mucho entusiasmo. Y ¿cuáles son sus materias preferidas?

"Lo que más me gusta son las matemáticas. Sí las matemáticas, ya que aprendo a contar, a sumar y también a restar y otras cosas interesantes", dice Anicka, alumna de Bohemia Occidental del segundo año de primaria.

Foto: Archivo de ČRo7
"A mí me gusta el idioma checo y las matemáticas, aunque en la primera asignatura no siempre me va muy bien. El checo es un idioma bastante difícil. En cambio, en matemáticas soy una de las mejores del curso. Cuando hacemos una prueba, casi siempre soy la primera en terminarla y tengo muy buenas notas. Con el idioma checo no logro lo mismo, ahí tengo que estudiar mucho más", indica Bárbara, del tercer año de primaria.

Tereza, por ser mayor, tiene más experiencia escolar que Anicka y Bárbara, pero la escuela no deja de ser para ella un lugar al que le gusta asistir. Tereza afirma que todas las clases le gustan, aunque un poco más la literatura y el idioma checo. Durante este año escolar, Tereza se verá obligada a reflexionar un poco más sobre lo que desea hacer en el futuro.

"Este es mi último año de enseñanza básica y por lo tanto me esperan los exámenes de bachiller. Seguramente estaré muy nerviosa, aunque me gusta estudiar. A la vez confío que con ayuda de nuestros profesores, que todos son excelentes, tanto yo como mis compañeros lograremos aprobar los exámenes de bachiller y con ello, como se dice en mi país, dar el primer paso hacia la edad madura".

En esta edición de A Toda Marcha hemos conversado sobre las vacaciones y sobre las sensaciones de varios alumnos y estudiantes checos durante su regreso a clases.