Décimo aniversario de la telefonía móvil en la República Checa

Hace diez años fue puesta en marcha en la República Checa el primer operador de telefonía móvil Eurotel. Para los checos inició con ello la era de la comunicación moderna.

La nación checa está cautivada por los teléfonos móviles. El número de los aparatos supera el de sus habitantes. Lo poseen niños, adultos y ancianos. Quien no tiene por lo menos un teléfono móvil sorprende a los demás, parece algo raro.

La República Checa es un paraíso para los vendedores de teléfonos y propietarios de redes telefónicas.

"Los clientes se interesan por los nuevos modelos. Mientras que las mujeres se guían sobre todo por el diseño, los hombres exigen modelos sofisticados con amplias funciones. Los adolescentes buscan exclusivamente modelos con cámara fotográfica incorporada. El interés se mantiene. Lo que cambió es la edad de nuestros clientes. Hoy es ya algo normal atender a clientes adolescentes de doce o trece años", apuntó un vendedor de los tantos almacenes de Praga.

La juventud checa concibe el teléfono móvil como algo que no puede faltar a nadie. Documenta además que su propietario marcha al compás de las tendencias más modernas y desarrolladas.

La posibilidad de comunicar prácticamente desde cualquier lugar con cualquier persona cambió la vida de la sociedad checa. Según sondeos, la aplastante mayoría de la gente opina que el teléfono móvil les facilita la vida y les ayuda en el trabajo.

Por otro lado, hay personas dependientes psíquicamente de su teléfono celular. "Se trata de una especie de esclavitud. Esa gente se siente nerviosa e inquieta si no tiene a disposición su aparato. Se muestra incapaz de desconectarlo", explicó el psicólogo Václav Martin.

Sea como fuese, todo indica que en el caso de los teléfonos móviles lo positivo prevalece ante lo negativo. Según Václav Martin, al final de cuentas se trata solamente de tener la suficiente voluntad de apagarlo.