Gobierno aprueba el presupuesto estatal para el año 2007
El Gobierno checo aprobó el presupuesto estatal para el próximo año. El déficit final es diferente al de la propuesta original debido a varios recortes que bajaron su monto.
"El Partido Cívico Democrático prometió un presupuesto honesto. Algunos de sus puntos resultaron bastante difíciles. Queríamos reforzar los capítulos subvalorados y los que se relacionan con las prioridades gubernamentales. Yo veo el déficit como real. Es lo máximo que logramos alcanzar al tomar en cuenta el presupuesto presentado antes por la socialdemocracia".
El primer ministro Topolánek consideró como irreal el presupuesto presentado por el anterior Gobierno socialdemócrata con un déficit de 88 mil millones de coronas por contener varios gastos injustificados.
No obstante, la primera versión del presupuesto, elaborada por el nuevo ministro de Finanzas, Vlastimil Tlustý, situó el déficit en 119 mil millones de coronas, el más alto de toda la historia de la República Checa. Para bajar la enorme cifra, el Gobierno decidió hacer recortes sobre todo en los gastos corrientes de los ministerios.Además, en el concepto de los ingresos el Gabinete contará con la venta del 15 por ciento de las acciones del grupo energético CEZ que aportará a las arcas estatales unos 31 mil millones de coronas, equivalentes a un mil millón de euros. Este paso no lo ve con buenos ojos la socialdemocracia, según confirmó su líder, Jirí Paroubek.
"La socialdemocracia no está de acuerdo con la venta del 15 por ciento de los títulos del grupo energético CEZ con la que el Estado perdería sus altos dividendos. En su lugar, la socialdemocracia propone la venta del 49 por ciento de las acciones de la Administración de los Aeropuertos Checos".
La propuesta del ministro Tlustý se debatirá este viernes en el Parlamento. En caso de que el déficit no sea aprobado hasta el fin del diciembre, la economía checa se gestionará con el presupuesto aprobado para este año. De todos modos, el alto monto del déficit presupuestario posterga la aceptación del euro, prevista originalmente para 2010.