Se inicia la carera por la presidencia
El líder del opositor Partido Socialdemócrata, Jirí Paroubek, declaró oficialmente el domingo que presentará a su candidato a la presidencia. Debería tratarse de una figura independiente, y capaz de vencer al actual presidente Václav Klaus, en los presidenciales del 2008.
"El presidente Václav Klaus no es un presidente sin color político. Sigue siendo presidente de honor del gubernamental Partido Cívico Democrático y no ha hecho nada, ni siquiera de manera formal, para emanciparse".
La bandería cívico - democrática del presidente no es la única razón por la cual los socialdemócratas rechazan apoyarlo en las elecciones el año que viene. Según indican los políticos del partido opositor, están en desacuerdo con sus posturas críticas hacia la Unión Europea o su actuación durante la crisis gubernamental el año pasado.
Jirí Paroubek declaró que su partido no apoyará por ningún motivo la reelección de Klaus a la presidencia. Sostuvo que de no lograr el apoyo incondicional de correligionarios socialdemócratas, renunciará al liderazgo del partido.
"Ninguno de los 84 diputados y senadores socialdemócratas apoyará la reelección de Klaus. Esto será la resolución del congreso del partido. Si la mayoría se pronuncia a favor, habrá que buscar un nuevo presidente para el partido".No obstante, para ser elegido cualquier candidato necesita la mayoría de los votos de ambas Cámaras del Parlamento, es decir, será necesario convencer a más de 141 diputados y senadores. Los socialdemócratas disponen de 84 parlamentarios en las dos cámaras y siguen buscando apoyo de otros partidos.
Martin Bursík, presidente de Los Verdes, indicó que a pesar de que participan en la coalición gubernamental con los cívico - democráticos no apoyarán al presidente Klaus en los siguientes comicios.
Los candidatos todavía no han sido presentados, sin embargo, según expresan los políticos de la oposición podría ser el ex primer ministro y actual Comisario Europeo Vladimír Spidla, el ex ministro de RR.EE. y ex disidente Jirí Dienstbier, la ex ministra Petra Buzková, la ex fiscal general Marie Benesová o el juez del Tribunal Constitucional Pavel Rychetský.