Ex ministros colaboraron con la policía secreta comunista
Los ministros del Interior y de Defensa del primer Gobierno checoslovaco tras la Revolución de Terciopelo de 1989 colaboraron con la policía secreta comunista. Ello se desprende de los documentos examinados por el Servicio de Inteligencia Militar.
El Servicio de Inteligencia Militar se puso a estudiar esos documentos recién en 2004, tras retirarse del Servicio los antiguos miembros de la policía secreta comunista que lograron esconder los documentos y falsificar numerosos certificados de lustración, según explicó el portavoz del servicio de Inteligencia Militar, Ladislav Sticha.
"Esta gente logró burlarse de la ley de lustración durante unos 14 años, así como de los exámenes de seguridad. Con su actuación infringieron los acuerdos internacionales con respecto a la política de seguridad personal firmados por la República Checa".
Los documentos ponen de manifiesto que unas 75 personas consideradas inocentes hasta la fecha por la ley de lustraciones, en realidad colaboraron activamente con la policía secreta comunista. Entre ellos también los ministros del Interior, Richard Sacher, y de Defensa, Miroslav Vacek.
Ambos ex altos cargos rechazan haber sido agentes de la policía secreta comunista: Mientras que el primero insiste en que posee el certificado de verificación, con un resultado negativo; el segundo se siente indignado de que alguien lo considere como un simple colaborador de la policía secreta."Me molesta que alguien considere como un simple colaborador del contraespionaje militar. Señoras y señores, no fui ningún colaborador, yo con mis cargos militares, dirigía el contraespionaje militar en aquél entonces".
Así lo dijo en una rueda de prensa Miroslav Vacek que fue ministro de Defensa desde diciembre de 1989 hasta octubre de 1990.
La inteligencia Militar checa examinó hasta la fecha unos doscientos sacos de documentos secretos, y antes de agosto tiene previsto estudiar la última treintena de bolsas. Los expertos no descartan la posibilidad de que los documentos revelen aún informaciones sorprendentes.
Según afirmó el ministro del Interior, Ivan Langer, altos cargos de la administración estatal que recibieron injustamente certificado negativo, tendrán que abandonar sus puestos.