Los checos sufren una ola de calor tropical
Los checos sufren estos días de un violento cambio de temperatura. Mientras que la semana pasada los termómetros oscilaron alrededor de los 15 grados centígrados, ahora llegan hasta los 40.
La gente debería tener presente el peligro del extremo calor y tomar medidas adecuadas, advierte Ivo Mares, director de Asistencia Médica de Rescate de la región de Olomouc.
"Desde las 10 de la mañana la gente debería reducir su actividad física, no exponerse al sol, quedarse en la sombra o en una habitación bien ventilada, beber suficiente agua, es decir, tres litros como mínimo. Se recomienda también comer comida poco pesada y vestir ropa adecuada".
El brusco cambio de temperatura no causa problemas sólo a las personas, sino también a los animales. En peligro están sobre todo los que sufren algún tipo de afección cardíaca, que permanecen estos días bajo vigilancia especial de los cuidadores, explica el director del jardín zoológico de Brno, Martin Hovorka.
"No hay problema si hace mucho calor o mucho frío durante un período más largo. Eso no afecta a los animales tanto como el brusco cambio de temperatura que acaba de producirse. Para nosotros significa prestar especial atención al estado de salud de los animales, y en caso de necesidad, iniciar la terapia adecuada".
Según el climatólogo Jan Pretel, el calor extremo se debe al aire llegado a Europa del Sáhara africano. Sin embargo, dentro de pocos días viene otro cambio brusco. De acuerdo con los pronósticos, las temperaturas en la República Checa podrían registrar una diferencia de 20 grados centígrados.
"Estos cambios violentos traen consigo otros fenómenos como fuertes tormentas e intensas lluvias", recuerdan los meteorólogos.