Descubren tumbas de partisanos que atentaron contra Reinhard Heydrich
Más de 65 años después del atentado contra el líder nazi Reinhard Heydrich, conocido como el "carnicero de Praga", fue encontrado el lugar donde fueron sepultados los partisanos checos, Jan Kubis y Josef Gabcík, autores del ataque.
El historiador Michal Burian, señaló que los análisis en Dáblice llevaron más de un año y se centraron en varios aspectos.
"En el cementerio de Dáblice descubrimos un sitio con un sinnúmero de tumbas anónimas. Gracias a los testimonios de varios antiguos combatientes de la resistencia antinazi y a otros análisis, llegamos a la conclusión de que vamos por buen camino. En las investigaciones que hemos realizado junto con un grupo de antropólogos, hemos aprovechado asimismo los análisis de las vestimentas que fueron halladas en la cripta de la iglesia donde fueron asesinados Kubis y Gabcík. Finalmente conocemos el lugar de la última morada de esos héroes", recalcó Burian.
Los especialistas descubrieron que en las tumbas colectivas anónimas del cementerio de Dáblice, yacen también los restos mortales de otros centenares de miembros de la resistencia que durante la Segunda Guerra Mundial fueron asesinados por los nazis.A raíz de los resultados de las investigaciones en el cementerio de Dáblice, las autoridades del país decidieron rendir un homenaje a estos héroes, aunque hayan transcurrido 62 años del final de la Segunda Guerra Mundial. En el barrio de Dáblice será levantado un monumento a los miembros de la resistencia antinazi que será develado el próximo 28 de octubre con motivo de la Fiesta Nacional de la República Checa.
El plan para el atentado contra el protector Heydrich formó parte de la operación Antropoide, promovida en 1942 por el movimiento de resistencia nacional y el Gobierno checoslovaco en el exilio, en Londres, para desestabilizar el régimen nazi en la Checoslovaquia ocupada. La operación tuvo un gran significado ya que reafirmó la decisión de la nación checa de oponerse activamente al nazismo. Y esto a pesar de que los autores del atentado, Jan Kubis y Josef Gabcik, fueron traicionados posteriormente y asesinados por los nazis y de que los ocupantes hayan desencadenado una ola de represalias contra la población checa que costó la vida a miles de personas y llevó al arrasamiento de varias aldeas, entre ellas la de Lidice.