Descubren grabación inédita sobre los preparativos del atentado contra el cabecilla nazi Reinhard Heydrich

František Moravec

El historiador checo Martin Nekola descubrió en Chicago la grabación de una charla con František Moravec, conocido como autor intelectual del atentado contra el jerarca nazi Reinhard Heydrich.

El presidente checo en el exilio Edvard Beneš, y el jefe del servicio de inteligencia militar durante la Segunda Guerra Mundial, František Moravec, suelen ser mencionados como los autores intelectuales del atentado contra el cabecilla nazi Reinhard Heydrich el 27 de mayo de 1942.

Martin Nekola | Foto: Ondřej Tomšů,  Radio Prague International

Con motivo del 80 aniversario de dichos sucesos, Radio Praga Internacional ofrece un fragmento de la grabación de unos 30 minutos, en la que el general Moravec narra cómo surgió la idea, y se refiere a temas relacionados con la Primera y la Segunda Guerras Mundiales.

“La primera emigración fue en un 98 % de carácter militar y se trató de personas jóvenes. Recuerdo que en nuestro regimiento había un hombre que tenía 28 años y nosotros lo llamábamos “Papá”. Todos nosotros habíamos nacido en 1895, 1896, 1897. Gente de 20 años. Y entonces la gestión política era muy simple. Era Masaryk con sus dos ayudantes – Beneš y Štefánik”.

No obstante, al referirse a la emigración checa a Londres durante la Segunda Guerra Mundial, Moravec indicó que fue mucho más amplia.

“Era una emigración política, una emigración militar, una emigración de funcionarios, una emigración racial, una emigración económica”.

Según explica el historiador Martin Nekola, el Archivo de los checos y los eslovacos perteneciente a la Universidad de Chicago es “La Meca” de las fuentes sobre los checos en territorio estadounidense.

František Moravec  (izq.) | Foto: Instituto Militar de Historia

Entre cientos de cajas que siguen sin ser examinadas, Nekola encontró una con veinte cintas de audio, grabadas entre los años 50 y 60. Se trata de entrevistas y charlas realizadas con políticos exiliados,  así como con  periodistas de Radio Libertad, entre ellos Ferdinand Peroutka, uno de los representantes más destacados del periodismo checo de la época.

El historiador sostiene, sin embargo, que llegar a conocer el contenido de las cintas no es una tarea fácil, puesto que no se dispone de reproductores compatibles con las cintas. El contenido, por lo tanto, ha tenido que ser descifrado en un estudio de audio especializado.

František Moravec, una figura destacada de la resistencia checoslovaca y altamente valorado por los Aliados, explica la situación de la resistencia checa en el territorio del Protectorado de Bohemia y Moravia bajo el dominio nazi, y se refiere a la organización Obrana národa (Defensa de la Nación):

“Era una organización ajena a todos los principios básicos de la conspiración. Estaba organizada de una manera demasiado amplia, tenía muchísimos miembros, habían sido aceptados sin una verificación previa. Su elevado número de integrantes la hacía frágil y eso permitió que fuera infiltrada por individuos poco fiables. Por eso los alemanes la eliminaron cuando les convino. Y tengo que decir, a pesar de ser soldado, que esa organización militar no representó ningún aporte militar, ya fuera para el combate, los sabotajes o de información. Nosotros ni siquiera conseguimos obtener informaciones sobre los grupos alemanes que funcionaban en Praga”.

František Moravec  (izquierda) en una reunión con el presidente Edvard Beneš  (centro) | Foto: Instituto Militar de Historia

Según explica Moravec, hasta 1942 las actividades de la resistencia en el Protectorado no acusaban resultados. El presidente Edvard Beneš se sentía muy preocupado por el hecho de que el pueblo checo apenas mostraba protestas contra los nazis. A partir de la segunda mitad de 1941 comenzó a debatir con Moravec sobre las posibilidades de una operación de resistencia, que desembocó en el atentado contra el máximo representante de la Alemania nazi en el Protectorado de Bohemia y Moravia, Reinhard Heydrich.

A continuación, Moravec explica la fase preparatoria del atentado y argumenta por qué precisamente Jozef Gabčík y Jan Kubiš fueron los candidatos perfectos para dicha misión.

“Eran jóvenes, solteros, ninguno tenía familiares, ni conocidos en Praga, los dos tenían excelentes condiciones físicas y desde el punto de vista técnico perfectamente entrenados y preparados. Yo personalmente les informé del encargo que les tocaba y les dijimos explícitamente que el éxito de su operación probablemente suponía su muerte. Los dos estaban preparados a cumplir la tarea, la consideraban una misión de guerra y el riesgo de la muerte lo daban por supuesto. Su voluntad y decisión eran admirables. Lucían una verdadera valentía romana”.

En la grabación se puede escuchar como Moravec habla sobre otros detalles de la operación, sobre el equipamiento de los paracaidistas, sobre el plan de su escape y otros puntos del operativo, cuidadosamente preparado desde Londres.

Reinhard Heydrich en la prensa periódica | Foto: Instituto Militar de Historia

Gracias a muchas reconstrucciones del acontecimiento y varias películas rodadas al respecto, hoy en día conocemos muy bien cómo fue el atentado y qué sucedió después.

“Se incorporaron a los miembros de una organización clandestina. Este equipo sin duda ayudó mucho a la realización exitosa de la operación, sin embargo, este encuentro les llevó al sótano de la iglesia de san Carlos Borromeo (actualmente de san Cirilo y san Metodio), donde toparon con los miembros de otro grupo que tenía una tarea diferente y  con el traidor que acabó vendiéndolos a los alemanes”.

Para concluir, Moravec menciona las consecuencias de la operación por la que el pueblo checo se convirtió en la nación más fuerte en cuanto a la resistencia contra los nazis. Menciona a las 3000 personas, miembros de la inteligencia, que fueron asesinadas, asimismo habla del exterminio de los pueblos de Lidice y Ležáky. No obstante, no se olvida de expresar la convicción de que no solamente los checos tuvieron sus pueblos mártires de Lidice y Ležáky. Los rusos, los polacos y los franceses también sufrieron algo parecido.

František Moravec emigró a EE.UU. después del golpe comunista de febrero de 1948. Posteriormente vivió en Washington donde trabajaba como consejero de Checoslovaquia en el marco del servicio de inteligencia militar.