Diputados izan en el Parlamento una Bandera por el Tíbet
Los diputados del gubernamental Partido de los Verdes se sumaron a la actividad “Una Bandera por el Tíbet”, para protestar con ocasión del 49 aniversario de la ocupación de ese país por el ejército chino.
En la actividad “Una bandera por el Tíbet” participan este año en la República Checa 350 instituciones públicas y es la primera vez que el pabellón tibetano ondeara también en el Parlamento checo.
Con motivo del 49 aniversario de la invasión china al Tíbet, la organización cívica Lungta convocó una manifestación pacífica frente a las instalaciones de la embajada de la República Popular de China en Praga.Una de las organizadoras, Marcela Procházková se quejó de que las autoridades chinas impedirán que los manifestantes pacíficos lleguen a las inmediaciones de la sede diplomática.
“La actividad de protesta por la invasión del Tíbet no se celebrará directamente en las cercanías de la embajada china, resulta que la misión diplomática anunció con antelación que celebrará en el lugar un programa con motivo de las Olimpíadas. Es por ello que nuestra protesta pacifica tendrá lugar en la calle más cercana a la embajada China”, sostuvo la activista.Los representantes de las diferentes instituciones públicas que izaron este lunes la bandera tibetana en sus sedes, aseguran que la República Checa conoció en carne propia lo que significó vivir bajo la bota del soldado invasor.
De acuerdo con informaciones de la agencia francesa AFP, el Dalai Lama, jefe espiritual de los budistas tibetanos, denunció este lunes la represión china en Tibet, en una declaración de inusual dureza con motivo del 49 aniversario de su exilio en India y a cinco meses de los Juegos Olímpicos de Pekín.El Premio Nobel de la Paz 1989, cuya causa volvió a ganar apoyos en Occidente en los últimos meses, criticó "las enormes e inimaginables violaciones de los derechos humanos cometidas por China en Tibet", que llegan a "la negación de la libertad religiosa".
"Desde hace unas seis décadas, los tibetanos viven en forma permanente con miedo y bajo la represión china", denunció ante sus partidarios congregados en Dharamsala, su lugar de exilio en el norte de India.
Estos severos comentarios contrastan con la moderación adoptada en los últimos años por el Dalai Lama frente a China, a la que suele acusar sin embargo de "agresión demográfica" por una política de colonización acelerada que lleva a "una especie de genocidio cultural".El Dalai Lama abandonó hace años sus reivindicaciones de independencia y preconiza una "amplia autonomía" en el marco de una "vía intermedia" para salvar la lengua, la cultura y el medio ambiente de este territorio enclavado en el Himalaya.