Jinřichův Hradec proclamada Ciudad Histórica 2007
La ciudad de Jindřichův Hradec, situada en Bohemia del Sur, obtuvo el título de Ciudad Histórica 2007. El premio lo otorgan anualmente los Ministerios de Cultura y de Desarrollo Local en reconocimiento a la mejor aplicación del Programa de renovación de las reservas y zonas históricas urbanas. El galardón cuenta con una dotación económica de un millón de coronas, equivalentes a unos 40 mil euros.
“Después de las dos nominaciones anteriores, de las que habíamos salido derrotados, casi perdí la esperanza de que un día recibíamos el título. Por eso me siento gratamente sorprendido. En la reconstrucción de los monumentos históricos habíamos invertido en los últimos años altas sumas. Estoy convencido de que estamos cuidando bien la ciudad que, sin duda, merece ser visitada”, sostuvo Karel Matoušek.
Jindřichův Hradec es una de las ciudades pintorescas de la región de Bohemia del Sur, tiene cerca de 22 mil habitantes y su historia se remonta al siglo XIII. En su casco histórico se ha conservado un amplio conjunto de edificios de diversas épocas y de gran valor cultural y arquitectónico. En 1961, el casco histórico de la ciudad fue proclamado reserva urbana protegida.
Entre los monumentos destaca el castillo local. Se extiende en una superficie de más de tres mil hectáreas. El castillo de Jindřichův Hradec es el tercero más grande del país, después de los de Praga y de Český Krumlov.
Uno de los mayores éxitos logrados en 2007 por la alcaldía local fue la reconstrucción del patio del antiguo colegio jesuita, hoy sede del Museo Nacional de la Fotografía. El año pasado finalizó también la reparación de las murallas de la ciudad y del jardín del monasterio de la orden de los Minoritas.Jindřichův Hradec se incorporó al programa de renovación de las reservas y zonas históricas urbanas en los años 90 y su impecable cumplimiento culminó en la proclamación de la localidad como Ciudad Histórica 2007.
El cantante Milan Drobný editó un disco especial con motivo del 45 aniversario de su carrera profesional. El álbum “En una almohada, debajo de una cobija” incluye 12 canciones.
La mayoría de ellas fueron compuestas por el propio cantante, quien se inclina por melodías que fácilmente se graban en la memoria.
“Me gustan las melodías que la gente puede rápidamente aprender y cantar. Por eso decidí incluir en el álbum cuatro canciones para karaoke. Se trata de mis éxitos, de manera que muchos se acordarán de las letras. Me gusta cuando las personas se divierten y espero que puedan gozar de momentos agradables también con este álbum”, dijo Milan Drobný.Con su nuevo álbum, Milan Drobný pretende satisfacer a sus seguidores y también ayudar a los necesitados. Para este fin decidió donar el 40 por ciento de las ganancias obtenidas de su venta a dos organizaciones sin lucro.
“Una de las organizaciones ayuda a niños abandonados, mientras que la otra se dedica al entrenamiento especial de perros que ayudan a personas invidentes. Me enteré por casualidad cuántos recursos y también esfuerzos humanos requiere un entrenamiento similar. De manera que este álbum, espero, traerá algo de alegría a aquellos que necesitan sentirse felices”, dijo el intérprete.
Milan Drobný inició su carrera de solista en los años 60. El público lo estuvo aplaudiendo en la República Checa, Francia, Australia, EE.UU., e incluso en Brasil y Costa Rica.“De Costa Rica guardo recuerdos inolvidables. Hace varios años estuve ofreciendo varios conciertos en ese país, y también me ofrecieron la oportunidad de cantar para la televisión local. Mientras tanto, a Brasil viajé para rodar un videoclip”, sostuvo Milan Drobný.
El camarógrafo y cineasta Jaroslav Brabec, galardonado con el premio fílmico ‘León Checo’, se presenta por primera vez al público del país como fotógrafo. En la galería de los Señores de Kunštát, de Brno, fue inaugurada recientemente una colección de 185 fotos en blanco y negro en las que figuran pintores, escultores, músicos y otras personalidades de la vida cultural checa.
“Intenté captar personalidades cuyos nombres o trabajos son conocidos por la sociedad. Por otro lado, sus caras o la atmósfera de sus talleres son para muchos una gran incógnita”, explicó Jaroslav Brabec, quien en los años 70 comenzó a visitar casas y talleres de artistas plásticos como Jan Zrzavý, Kamil Lhoták, o del fotógrafo Josef Sudek. En algunas fotos aparecen incluso artistas prohibidos por el régimen comunista, que comenzaron a exponer públicamente recién después de los cambios en 1989.
Según explicó Brabec, la serie de fotos presenta clásicos de la pintura, la escultura y la fotografía nacional, así como a artistas contemporáneos como David Černý, ‘niño terrible’ del arte moderno.
Después de ser expuesta en Brno, la exposición de fotos de Jaroslav Brabec emprenderá un viaje por otras ciudades y por centros culturales checos en Europa.