El Cañón de Somoto en Nicaragua se conoce gracias a geólogos checos
Geólogos checos fueron los que descubrieron el Cañón de Somoto, una de las zonas más interesantes desde el punto de vista científico y turístico de Nicaragua y América Central.
Durante sus investigaciones en Nicaragua hace unos cuatro años, los geólogos checos toparon por casualidad con un cañón impresionante y desconocido hasta el momento, situado a unos 13 kilómetros de la ciudad de Somoto, explicó Josef Ševčík, del Servicio Geológico checo.
“Estuvimos explorando el caudal del Río Coco, cuando de repente ante nosotros comenzaron a abrirse paisajes fantásticos. La belleza del cañón nos asombró. No obstante, el paso fue cada más difícil. Para seguir adelante, tuvimos que superar ciertos tramos nadando”, dijo Ševčík.
Los geólogos checos llevaron fotos del Cañón de Somoto a Managua. La reacción de la prensa local fue inmediata, señaló Petr Kycl, del Servicio Geológico checo.
El Cañón de Somoto representa el cauce socavado por el Río Coco en su nacimiento, a través de roca dura por una longitud de casi cinco kilómetros, con una profundidad de 100 metros de lo que debió ser su lecho original. Está formado por una estructura geológica de entre cinco a trece millones de años de antigüedad.
Los geólogos checos continúan explorando el Cañón de Somoto que, según afirman, oculta todavía muchas sorpresas. Hace poco descubrieron en la zona un lugar donde celebraban sus ritos indígenas de la época precolombina. Lo documentan imágenes grabadas en piedra, conocidas como petroglifos.
El Gobierno de Nicaragua se esfuerza para que la UNESCO otorgue a este lugar el reconocimiento de Geoparque por su importancia geológica, arqueológica, ecológica y cultural. Sería el primer parque centroamericano en ganar ese reconocimiento internacional. El Ministerio de Medio Ambiente checo apoya la iniciativa.