Fútbol tiene profundas raíces en la República Checa
La final de la Eurocopa 2008 en la que España venció a Alemania alcanzó en la República Checa una cuota de audiencia televisiva del veinte por ciento, ocupando el séptimo lugar del ránking. Según la cadena de televisión Prima, el partido más visto del campeonato, sin contar los de la selección checa, fueron las semifinales entre España y Rusia, que siguieron 934 mil espectadores. A pesar del fracaso del combinado nacional, que ni siquiera logró pasar a los cuartos de final, los aficionados checos no perdieron interés por la Eurocopa. El fútbol tiene en este país una larga tradición que se remonta al siglo XIX.
El deporte más popular en las tierras checas es y será siempre el fútbol. El balompié llegó a Bohemia desde Inglaterra en los años 80 del siglo XIX.
En un principio jugaban al fútbol principalmente los alumnos de secundaria. A pesar de que su pasión por la pelota los exponía a todo tipo de vejámenes por parte de las autoridades escolares. En la mayoría de los centros docentes el fútbol estaba prohibido por tratarse de un deporte supuestamente indigno y bárbaro. A los alumnos que no acataban la prohibición de jugar al fútbol se les imponían castigos y podían ser expulsados de la escuela.
Cuando el fútbol hacía sus primeros pinitos en las tierras checas, no era raro ver saltar al terreno de juego un once integrado por estudiantillos de secundaria disfrazados con bigotes y barbas postizas. Testimonios fidedignos revelan que el primer partido de fútbol fue disputado en Bohemia en 1887. En 1901 fue fundada la Unión Checa de Fútbol y en 1912 fue disputado el primer campeonato nacional.