Nuevo director del Instituto de Estudios de Regímenes Totalitarios promete no buscar sensaciones
Jiří Pernes ha sido elegido nuevo director del Instituto para el Estudio de Regímenes Totalitarios. El historiador promete publicar sólo resultados verificados al cien por ciento y eliminar el toque sensacionalista que adquirió el ente bajo la vieja dirección.
“El Instituto debe ser apolítico. Procuraré devolverle su estatuto científico”, subrayó Jiří Pernes, que el 1 de abril sustituirá en el cargo a Pavel Žáček, criticado muchas veces por pactar con el escenario político del país.
El nuevo director opinó que fue elegido por el Consejo del Instituto precisamente para cortar esos supuestos vínculos entre los científicos y los políticos.
“No creo que el Instituto trabajara cumpliendo pedidos políticos, pero desgraciadamente daba la impresión de que lo hacía. Además, algunas veces publicó informes no fiables al cien por ciento, lo que dañó su reputación. Eso es lo que quisiera cambiar”.Con esas palabras Pernes se refirió sobre todo al reciente caso del escritor Milan Kundera, acusado de delatar a un agente secreto anticomunista en los años 50.
“Está bien que se hiciera la investigación en el caso Kundera, pero los resultados no fueron del todo verificados y el asunto fue mal presentado. En el pasado, la institución muchas veces hizo revelaciones sensacionalistas de que este diputado o esta actriz colaboraron con la policía secreta comunista. Aunque era cierto, creo que el carácter del instituto no es presentar esas conclusiones con tanta pompa y escandalizar los casos, como solía suceder”, dijo.
Pernes insistió que el deber primordial del Instituto es posibilitar al público estudiar la historia del Estado Checo bajo la ocupación nazi y el posterior régimen comunista que gobernó en el país hasta 1989.
El nuevo director recalcó que la institución es útil para todos los partidos democráticos, tanto de derecha, como de izquierda. El Instituto para el Estudio de Regímenes Totalitarios surgió en 2008 y su creación provocó acaloradas discusiones en el escenario político. La izquierda incluso protestó contra su fundación presentando una queja ante el Tribunal Constitucional.