La República Checa colaborará con Alemania en la investigación de sus regímenes totalitarios

Alemania y la República Checa profundizarán juntas en los entresijos de su pasado comunista. El Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios ha firmado un convenio de colaboración con su homólogo alemán que permitirá el intercambio de información y el desarrollo de investigaciones conjuntas.

Cuando en 2007 surgió en la República Checa el Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios, su principal modelo era el Instituto Federal para Materiales de la Policía Secreta de Alemania Oriental, una organización nacida en 1990 para investigar los archivos confidenciales del entonces recién caído régimen comunista.

Tras el acuerdo de colaboración, los dos países tienen ahora la oportunidad de contrastar documentos e investigar los diversos lazos que se tendieron aquellos años entre sus policías secretas.

De esta manera, se analizará la percepción mutua de los servicios de inteligencia en los años finales del comunismo, como nos cuenta el representante de la parte alemana, Hans Altendorf.

“Ahora mismo estamos investigando conjuntamente la cooperación de los servicios secretos de Alemania Oriental y Checoslovaquia. Sabemos por nuestros documentos que a finales de los 80 el Ministerio del Interior de la Alemania comunista ordenó vigilar muy estrechamente todo lo que ocurría en Praga. Sus responsables se sentían muy inquietos por todo lo que estaba pasando, por la pérdida del control de la situación que se daba en Checoslovaquia”.

En concreto, ambas instituciones planean sacar a la luz la cooperación entre el régimen alemán y el checoslovaco en cuanto al seguimiento de los alemanes orientales que viajaban a Checoslovaquia de vacaciones, ya que muchos de ellos utilizaban Praga como última escala antes de escapar al otro lado de la Cortina de Hierro.

El acuerdo también permitirá a los checos beneficiarse de la rica experiencia acumulada por los alemanes en los casi 20 años de funcionamiento de la institución, como señala el director del Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios, Pavel Žáček.

“Conocen mucho mejor el funcionamiento de la República Democrática Alemana, tanto el Estado como la sociedad. Y eso es lo que nos falta, porque desde el principio nos hemos centrado básicamente en la documentación. Incluso el debate público en torno a las actividades de la institución se sitúa en otro nivel. Los políticos, los periodistas y el público general están mejor informados al respecto que en Chequia. Es en resumen una buena escuela”.

La firma del acuerdo es un paso más hacia la colaboración de institutos homólogos que funcionan en el resto de países europeos que vivieron un régimen comunista. El año pasado la República Checa llegó a acuerdos similares con Polonia y Ucrania.