Se ahorrará en Educación, pero no a costa de los sueldos de los profesores

No se tocará el sueldo de los profesores, esa es la reacción del nuevo ministro checo de Educación, Josef Dobeš, al plan del Ministerio de Finanzas de recortarle 115 millones de euros. Dobeš está dispuesto a que su partido, Asuntos Públicos, utilice el derecho de veto en el gobierno tripartito para impedir que el personal docente gane menos dinero.

Foto: Comisión Europea

El nuevo gobierno tricéfalo de la República Checa se define a sí mismo como un Ejecutivo de responsabilidad presupuestaria. De hecho, una de las primeras medidas será la reducción del presupuesto de cada una de las carteras para el próximo año fiscal.

De todos los ministerios, el que sufrirá la mayor reducción será, con una amplia diferencia el de Educación, que contará con 115 millones de euros menos. Solo por comparar, el recorte en Defensa no llegará a los seis millones y el de Interior será de 47 millones.

Según el ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, estas cifras tan dispares son realmente proporcionales al tamaño presupuestario de cada cartera.

Miroslav Kalousek, foto: ČTK

“Todos los ministerios ahorrarán aproximadamente lo mismo. La reducción del presupuesto la hemos hecho primero con las subvenciones sociales, así que ahora con el resto no queda más remedio que un recorte general. No podemos imponer cambios legislativos de un día para otro, así que hay que hacerlo así. En cifras generales parece distinto, pero en realidad en cada ministerio se ahorra exactamente el 2,5 por ciento de su presupuesto”.

El ministro de Educación, Josef Dobeš, aunque está dispuesto a ahorrar, considera imprescindible que los sueldos de los maestros checos permanezcan intactos.

Josef Dobeš

“Tengo muy claro lo que hacer si los recortes se tienen que hacer bajando el sueldo a los profesores. Mi partido, Asuntos Públicos, utilizará el derecho de veto que le proporciona el acuerdo de Gobierno para impedirlo. Porque este Gobierno, además de definirse por su responsabilidad presupuestaria, también coincide en darle máxima prioridad a la Educación, y esto echaría a perder este importante objetivo”.

De hecho, durante las negociaciones para formar gobierno, Asuntos Públicos consiguió que el Ministerio de Defensa cediera a Educación 75 millones de euros para poder aumentar el salario de los maestros checos. El objetivo era incrementarlo hasta los 770 euros mensuales brutos. Otro plan de Dobeš es que los nuevos maestros reciban un bonus de 7.000 euros al empezar a trabajar, a cambio de que permanezcan en el sector un mínimo de cinco años. Ahora esta iniciativa podría echarse a perder.

Y es que la profesión de maestro de escuela no solo está relativamente mal pagada, sino que debido a las duras condiciones profesionales se encuentra cada vez más desprestigiada: faltan en los colegios profesores jóvenes y con alta formación pedagógica.

Dobeš no considera posible que con este recorte presupuestario se puedan mantener los sueldos de los docentes, por lo que es posible que la medida tenga que ser debatida de nuevo en el seno del Gobierno.