Ministerio de Educación despedirá al 23% de sus empleados
El Ministerio de Educación prometió destinar el próximo año unos 165 millones de euros para aumentar los sueldos de los profesores. Para cumplir su promesa, deberá reducir los salarios de otros empleados del sector y despedir personal.
Para cambiar esta situación, el Gobierno prometió aumentar los sueldos de los profesores a partir de 2012. El ministro de Educación, Josef Dobeš, anunció la semana pasada que, para cumplir esta promesa, se verá obligado a reducir en un 5% los salarios de otros empleados del sector como cocineras, trabajadores de limpieza y de mantenimiento.
El líder de los sindicatos de Educación, František Dobšík, amenazó con convocar una huelga en caso de que el ministro recurra a esta medida.
“Los empleados no pedagógicos de la Educación cobran en promedio unos 500 euros brutos al mes, la mitad del salario medio en el país. Si se les quita otro 5% del sueldo, organizaremos protestas”, destacó Dobšík.
El ministro de Educación también planea despedir una cuarta parte de los empleados del Ministerio, según comentó al semanario Týden. A muchos políticos de la coalición gubernamental no les gusta que la purga corra a cargo de Ladislav Bátora, personero de la cartera y presidente de una asociación cívica de tinte extremista. El partido Asuntos Públicos incluso pide su dimisión por su crítica abierta a los homosexuales en relación con el festival gay Prague Pride, celebrado la semana pasada en la capital checa.
Puesto contra la pared, Dobeš ha solicitado una cita al ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, para pedirle recursos. Éste ha adelantado, no obstante, que el presupuesto de la Educación es definitivo. Mientras tanto, los sindicatos apelan al primer ministro, Petr Nečas, para que resuelva de alguna manera la difícil situación.