En la noche habrá menos policías en la calles
En la noche habrá menos policías en las calles; tensión entre el primer ministro Peter Nečas y el ministro de Finanzas Miroslav Kalousek; muchas personas no desean un aumento de sueldo para los maestros.
Se reducirá el número de horas extra por semana y en lugar de dinero por jornadas laborales superiores a los ocho horas, los policías acumularán días libres.
Frantíšek Bublan del opositor partido socialdemócrata y antiguo ministro del Interior, subrayó que la política de ahorros del Gobierno afectará sobremanera el funcionamiento del aparato se seguridad en detrimento de la población.
A pesar de que se suponía que había acuerdo al respecto desde hacía dos semanas, Nečas declaró en entrevista para la Televisión checa que no cree justificado ningún aumento de los impuestos directos.
El Partido Cívico Democrático (ODS) al que pertenece Nečas, y Top 09, la formación de Kalousek, difieren ahora también en cuanto al nombramiento de un secretario para Asuntos Europeos. Kalousek considera que la creación del puesto es una estafa para los electores y viola el acuerdo de coalición, porque se tratará en la práctica de un Ministerio para Asuntos Europeos, como el que existía en la anterior legislatura, con todos los gastos consecuentes, que Top 09 cree innecesarios.
En la versión digital del periódico, la mayor parte de los lectores de Právo se mostraron en contra de que los profesores checos cobraran más mientras que el resto de los funcionarios sufrirán una disminución del salario del diez por ciento. Muchos comentarios giran en torno a los presuntos privilegios de los maestros, con tres meses de vacaciones y jornadas laborales de cinco horas diarias.
En el ámbito internacional el mismo diario dedica atención a la cruenta guerra protagonizada por los narcotraficantes en México.
Právo publica la fotografía que le ha dado la vuelta al mundo de los cuerpos decapitados y mutilados de cuatro hombres que fueron colgados de un puente sobre la autopista que une la ciudad de Cuernavaca con el balneario de Acapulco.
México enfrenta una ola sin precedentes de violencia del crimen organizado desde que el presidente Felipe Calderón incrementara la lucha contra el narcotráfico. Desde 2006, más de 28.000 personas han perdido la vida en hechos de violencia relacionados con el tráfico de estupefacientes, subraya Právo.
