Catedral de San Vito: pagar para entrar, salvo que se vaya a misa

Кафедральный собор святого Вита

Todo el que quiera visitar la Catedral de San Vito, en Praga, uno de los edificios históricos más importantes de la capital checa, debe pagar por la entrada a partir de este lunes. Los turistas tienen acceso gratuito sólo a un pequeño pasillo junto a la entrada principal.

Castillo de Praga,  foto: Kristýna Maková
La Administración del Castillo de Praga decidió restablecer el pago de entradas a la Catedral, sistema que estuvo vigente antes del año 2006, para regular el número de visitantes y asegurar una mayor protección del inmueble, según recalcó František Kadlec, director de la Sección de Turismo del Castillo.

“Durante los últimos años hemos ido registrando un considerable deterioro del templo, resultado precisamente de la enorme afluencia de turistas. La parte más antigua es bastante estrecha y sin la regulación de sus visitantes no podemos asegurar una protección suficiente de este valioso inmueble”.

La Catedral de San Vito
La visita a la Catedral forma ahora parte de varios recorridos por el Castillo de Praga que incluyen palacios, iglesias y monasterios. La entrada más barata cuesta alrededor de 10 euros y por un recorrido más amplio hay que pagar 14 euros.

Sin pagar pueden entrar a la Catedral de San Vito únicamente las personas que asistan a misa, según señaló Václav Soukup, gerente de la Administración del Castillo de Praga.

“Muchas personas vienen a la Catedral de San Vito para asistir a misa y para rezar. A estos ciudadanos les permitimos entrar sin pagar, porque respetamos su convicción y sus sentimientos. No queremos ser demasiado estrictos así que, si además de rezar recorren luego toda la iglesia, no les exigiremos la entrada”.

La Catedral de San Vito
La reintroducción de las entradas al mayor templo gótico de Praga fue respaldada por la Iglesia Católica que coparticipa en la administración del inmueble en base a un nuevo acuerdo entre el Estado y la Iglesia, firmado en mayo pasado.

La Catedral de San Vito fue mandada a construir en el siglo XIV por el emperador romano germánico Carlos IV en el lugar de una antigua pequeña iglesia consagrada a San Venceslao. La primera piedra del templo fue colocada en noviembre de 1344, pero la obra fue terminada por completo recién en 1929.